Escrito por Clem | 18 de octubre de 2023
“Shine bright like a diamond” (brilla como un diamante), dice la canción, pero cuando piensas en un diamante, ¿qué imaginas? Probablemente pienses en una piedra completamente incolora. Pues te sorprenderías al saber que los diamantes pueden presentar una amplia variedad de tonalidades; todos los colores del arcoíris. Además, no hay dos diamantes fantasía que sean iguales, lo que añade atractivo a las joyas. La experta sénior en diamantes y piedras preciosas Sara Sironi nos explica todo lo que hay que saber sobre esta esquiva y exclusiva piedra, y nos cuenta cómo elegir una.
¿Qué son los diamantes de color fantasía?
El término “diamante de color fantasía” se emplea para describir los diamantes que no son incoloros (o blancos) y que, por lo tanto, no se pueden clasificar según la escala de colores de la D a la Z. Para que un diamante sea considerado de color fantasía, el color debe ser visible cuando el diamante está “boca arriba”, y su clasificación sigue los siguientes criterios:
– Tonalidad: el color visible.
– Saturación: la intensidad del color.
– Tono: la oscuridad o claridad del color.
Tonalidad
Como se mencionó antes, los diamantes fantasía pueden presentar muchos colores. Sara explica: “Lo ideal es que un diamante esté hecho de carbono puro en una estructura cristalina reticular muy rígida”. A veces hay minúsculas trazas de otros elementos que entran en el proceso de formación, y aparecen los siguientes colores:
– Amarillo, naranja y marrón: trazas de nitrógeno.
– Azul: trazas de boro.
No obstante, los diamantes también pueden adquirir color por otros factores:
– Verde: exposición a radiación natural.
– Marrón, naranja, rojo y rosa: deformaciones en la estructura reticular.
– Gris y negro: inclusiones negras.
– Morado y violeta: trazas de hidrógeno, además de deformación estructural.
Los colores amarillos y marrones son las tonalidades fantasía más habituales en los diamantes, mientras que los rojos son los más raros. La tonalidad perfecta para ti depende de lo que más te guste, pero ten en cuenta que, debido a su rareza, un diamante rojo suele ser mucho más caro que uno amarillo.
Saturación
Además del color de un diamante fantasía, el Instituto Gemológico de América (GIA), líder mundial en materia de certificación de piedras preciosas, clasifica la saturación o intensidad del color en una escala de menor a mayor:
– “fancy light” (fantasía claro)
– “fancy” (fantasía)
– “fancy intense” (fantasía intenso)
– “fancy vivid” (fantasía vívido)
– “fancy deep” (fantasía profundo)
– “fancy dark” (fantasía oscuro)
Los diamantes “fancy vivid” son los más caros, y el valor que desciende por ambos lados de este grado de saturación. Una vez más, al comprar tu propio diamante, la saturación que elijas depende de ti. Un diamante “fancy vivid” puede costar más, pero si únicamente quieres un toque de color, uno “fancy light” podría ser justo lo que buscas.
Características adicionales a tener en cuenta
Matiz. Un diamante fantasía de un color puro es increíblemente difícil de encontrar y, por lo tanto, más caro. Muchos diamantes fantasía tendrán “un tono secundario o matiz que influye en el precio del diamante, porque el color puro es lo más demandado”, explica Sara. Por otro lado, la existencia de un matiz puede dar lugar a bellas sutilezas que resaltan la singularidad de cada piedra, como un diamante azul con un matiz verde o una piedra rosa con un matiz morado o naranja.
Distribución. Además de la tonalidad o la saturación, la distribución del color también puede variar según el diamante. El grado de distribución puede ser uniforme o desigual y, como es de esperar, una piedra que se considera desigual no tendrá un color uniforme en toda ella.
Fluorescencia. El último factor que afecta al color de un diamante es la fluorescencia o brillo de la piedra. Sara explica que “la fluorescencia puede ser verde o amarilla, lo que le da a la piedra un color más intenso”.
Puedes encontrar todos estos detalles acerca de un diamante en su certificado, pero asegúrate de mirar también el diamante en sí. Cada piedra varía dependiendo de los factores anteriores y, aunque algunos pueden hacer que un diamante sea menos valioso, es más importante que tenga el color, el matiz y la distribución que te resulten más atractivos.
Las “3 C”
Para todos los diamantes, incluidos los de colores, se utilizan las denominadas “3 C” para su clasificación: talla (“Cut”), pureza (“Clarity”) y peso en quilates (“Carat”). Sara añade: “No te sorprendas si encuentras diamantes fantasía con formas inusuales, tallados con precisión para maximizar la intensidad del color.
Comprar diamantes de colores de fantasía
Al comparar las preferencias en cuanto a diamantes en todo el mundo, cabe destacar que los diamantes de colores fantasía no son tan populares en Europa como en Asia o Estados Unidos. “Los europeos suelen pensar que los diamantes son blancos… Casi todas las joyas antiguas y vintage presentan diamantes blancos, por lo que no existiría esa tradición”.
Entonces, ¿por qué comprar un diamante de color fantasía en lugar de otra piedra preciosa de color que sea más asequible? Los diamantes son poco comunes, y los de colores son aún más escasos, por lo que son mucho más deseables. Sara concluye: “Son muy raros y muy brillantes. No hay nada comparable al brillo de un diamante”.
En este artículo solo se habla de los diamantes naturales, pero también es posible encontrar diamantes con tratamiento de color en Catawiki.
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