Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Domingo Alvarez, que representa la serenidad y elegancia de la figura femenina en una pose introspectiva, destacando la belleza natural y la quietud del momento. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite. · Dimensiones con marco: 90x76x3 cm. · Dimensiones sin marco: 51,5x38 cm. · Pastel firmado a mano por el artista en la parte inferior derecha, Domingo. · La pieza se encuentra en perfecto estado de conservación. · La obra se vende con precioso marco con vidrio protector (incluido en la subasta como regalo). La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona. Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote. El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte. El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro representa la delicadeza y serenidad de la figura femenina en una pose introspectiva y sutilmente melancólica. La mujer aparece de espaldas, dejando a la vista la línea de su columna vertebral, la cual está suavemente definida, mostrando el contorno de su silueta con naturalidad. Su piel parece estar iluminada por una luz suave y tenue que resalta las sombras y contornos del cuerpo, creando un efecto cálido y acogedor. La falta de detalles en el rostro y en el fondo enfatiza aún más el enfoque en su figura y en la postura relajada que adopta, con un toque de misterio sobre su identidad y estado emocional. Su cabello se presenta recogido y desenfadado, cayendo de manera natural, lo que da una sensación de libertad y naturalidad. El lienzo también incluye una tela que cae suavemente alrededor de su cintura, cubriendo apenas parte de su figura y añadiendo un matiz de modestia y elegancia. La textura de la tela es rica y ayuda a contrastar con la suavidad de la piel, haciendo que la composición adquiera una sensación de realismo y profundidad. La simplicidad de la obra permite al espectador centrarse en la esencia de la forma humana sin distracciones, capturando la belleza de los detalles mínimos en la piel, los músculos y las sombras. La paleta de colores, en tonos tierra y sepia, otorga una atmósfera íntima y cálida que invita a la reflexión y a una conexión emocional con la figura representada. En conjunto, esta obra transmite una serenidad íntima y casi etérea. La suavidad de las líneas y el juego de luces y sombras permiten al espectador percibir no solo el cuerpo de la mujer, sino también un sentimiento de calma, introspección y belleza interior. La pose y el ambiente en que está envuelta parecen hablar de momentos de paz y autoconocimiento, en una pieza que celebra la forma humana de manera sencilla y delicada.