Cartel litográfico original de Ernst-Wilhelm Nay (*). Realizado sobre papel grueso litográfico. Editado por Erker-Presse. Gran Formato. Especificaciones: Dimensiones: 76 x 56 cm Año: 1971 Estado: Excelente (esta obra nunca ha sido enmarcada ni expuesta, y siempre conservada en carpeta profesional de arte, por lo que se ofrece en muy buen estado). Procedencia: Colección Particular. La obra será cuidadosamente manipulada y empaquetada en paquete de cartón reforzado. El envío será certificado con número de seguimiento. El envío incluirá además seguro de transporte por el valor final de la obra con reembolso completo en caso de pérdida o daño, sin coste para el comprador. (*) Hijo de un consejero de gobierno del Kaiserreich alemán, Ernst Wilhelm Nay recibe una formación humanística. En 1921, tras el bachiller superior, empieza a pintar. En 1925 es admitido en la clase de pintura de Karl Hofer, catedrático de la Berliner Akademie. Nay estudia intensamente a Picasso, Kirchner, Matisse y Poussin. Al dejar la Akademie en 1928, ya ha expuesto en la Galerie Nierendorf en Berlín y se sabe apoyado por críticos como Paul Westheim. Pinta naturalezas muertas, retratos y paisajes. En 1929 se une a la Asociación de Artistas Berlineses, logrando así nuevos contactos y posibilidades de exponer. El año siguiente, la Nationalgalerie adquiere uno de sus cuadros de playa. Nay recibe en 1931 una beca de nueve meses para la Villa Massimo de Roma, donde desarrolla su propio estilo, marcado en un principio por pinturas surrealistas abstractas y cuadros de animales mítico-ornamentales. Sus viajes al mar Báltico y estancias en Noruega, donde visita a Munch, y en las islas Lofoten definen temáticamente su mundo pictórico. En 1937 se ve afectado por la prohibición de exponer de los nacionalsocialistas. En la exposición Entartete Kunst (Arte degenerado) se muestran dos paisajes suyos. Es llamado a filas en 1940, donde pasa la mayoría del tiempo como cartógrafo en Francia. El escultor aficionado Pierre Térouanne pone su estudio a disposición de Nay, que así puede seguir trabajando. Allí le visita Ernst Jünger y adquiere su cuadro Cabeza de alce. Después de 1945, Nay trabaja en diversos grupos de obras, que llevan desde los Cuadros de Hécates mítico-abstractos, pasando por los abstractos Scheibenbilder hasta el reduccionismo ornamental de su obra tardía. Nay aprovecha el auge internacional de la pintura abstracta como lenguaje estético mundial. En 1950 puede verse en Hannover su primera retrospectiva. El reconocimiento de este artista dentro y fuera de Alemania queda confirmado con su participación en tres ediciones de la Documenta de Kassel. En 1948 Nay participa en la Bienal de Venecia y en 1956 representa allí a la República Federal de Alemania. Con la polémica que rodeó a su aportación a la Documenta de 1964, los llamados Cuadros de ojos, termina su carrera artística. Nay muere cuatro años después a la edad de sesenta y cinco años.