Josep Albertí Corominas (1913-1993) - Retrato

La obra va firmada en la parte inferior y fechada del año 1984

En la parte trasera va con una etiqueta con detalles de la obra

Se presenta enmarcada la pintura

El estado de la obra es bueno

Medidas obra: 50 x 35 cm.

Medidas obra enmarcada: 70 x 56 cm.

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Biografía del artista:

Josep Albertí Corominas nació en Sant Feliu de Guíxols en 1913, era hijo de Jaume Albertí i Comalada, procedente de Vidreres y establecido en nuestra ciudad desde 1901, y de Antonia Corominas y Simon, de Santa Coloma de Farners, que vivía en Sant Feliu de Guíxols desde 1898. De pequeño, por voluntad de su padre, fue a estudiar a una escuela laica. Cuando tenía trece años, sufrió el dolor de Pott -que se produce cuando un foco de tuberculosis extiende su infección hacia la columna vertebral- y tuvo que permanecer tres años en la cama con algunas partes del cuerpo enyesadas. En esta época cultivó mucho la lectura, se aficionó a la poesía y también a los temas místicos. Durante la adolescencia dio clases de dibujo durante dos años en la Escuela de Artes y Oficios, con la profesora Gertrudis Romaguera y Valls.

Durante la Guerra Civil fue movilizado y luchó en el bando republicano hasta que, en enero de 1939, se dirigió hacia Francia, donde fue internado en el campo de concentración de Argelès sur Mer. Mientras él estaba preso, su padre murió. Cuando regresó a la ciudad, trabajó de carpintero y también entró a formar parte de la Coral Nueva Gesoria, dirigida por el maestro Rafael Figueras. Josep Albertí tenía muy buenas aptitudes para el canto -su voz era de barítono-, y era un gran aficionado a la ópera ya la música en general.

Hacia finales de la década de los cuarenta, junto a Ferran Ponsjoan, Josep Albertí decoraba cajas de corcho con marinas y paisajes pintados con acuarela para ser vendidas como recuerdo a los turistas que entonces se empezaban a dejar ver por la Costa Brava. , en las noches de verano, se dedicaba a cantar en las tabernas de Can Saura y Cal Canari junto con Prujà, Frederic Charles, Arnald Maimí y Joan Bou. En esta época empieza a pintar al óleo y, a raíz de su primera exposición en el Ayuntamiento de Sant Feliu de Guíxols en 1953, decidió dedicarse plenamente a la pintura. Posteriormente realizó diversas exposiciones en Barcelona que recibieron un buen tratamiento por parte de los críticos de arte. El estilo de Josep Albertí, de formación autodidacta, se hermana principalmente con el expresionismo. Sus pinturas son fácilmente identificables, por su trazo grueso y también por su concepto personal del color.

En los años sesenta y setenta también realizó exposiciones en Suiza, Alemania y Francia. Durante esa época recibió numerosos premios y distinciones en diferentes concursos y ferias. A finales de los ochenta se retiró al Hospital de Sant Feliu de Guíxols, afectado por una grave enfermedad. En 1991 pintó su último cuadro, Donzella. Falleció el 4 de abril de 1993 a la edad de ochenta años. En su testamento, dejó un importante legado para la ciudad que comprende su casa de la calle Penitencia y un conjunto de 59 cuadros realizados entre 1925 y 1990.

Josep Albertí ha sido objeto de varios actos y homenajes. Aparte, en abril de 2012 ha nacido el Centro Albertino de Arte y Diseño con el objetivo de programar cursos y actividades y continuar la labor de la Escuela de Artes y Oficios, tras la jubilación de su director , el pintor Pere Manera. Según Gerard San Martín, director académico del Centro, el nombre de esta entidad es un homenaje merecido y permanente a la figura del desaparecido pintor guixolense muy admirado en la Ciudad pero que merece un reconocimiento más dimensionado en todos los sentidos”. La sede del Centro se ubicará en la misma casa Albertí.