Spanish School (XX) - Bullfighting

Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela española en la que se ve representado un torero en una corrida. Se ve una calidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica y exclusiva del pintor.

· Las medidas de esta obra sin marco son: 50x61x2 cm.
· Se trata de un óleo sobre tela firmado a mano por el pintor en el margen inferior izquierdo, irreconocible.
· Esta pieza se encuentra en excelente estado.

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

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Este cuadro captura un momento dramático en una corrida de toros, un evento cargado de tensión, color y tradición. En el centro de la composición se encuentra el torero, con su traje de luces en tonos dorados y verdes que resplandecen bajo la intensa luz del ruedo. Su postura es firme, elegante y precisa, mientras sostiene la muleta roja con la mano izquierda, dirigiendo al toro en su embestida.
El toro, imponente y poderoso, se inclina hacia el suelo, mostrando señales de agotamiento y lucha. Su cuerpo oscuro contrasta fuertemente con el fondo amarillo intenso de la arena, mientras que las manchas de sangre en su lomo revelan la dureza del enfrentamiento. Los cuernos del animal apuntan hacia abajo, como si estuviera en la fase final de su resistencia, luchando contra el destino que le ha sido impuesto.
En el fondo, se observa a otros personajes que son parte de este ritual taurino. Un hombre, posiblemente un picador o un ayudante, se inclina sobre la barrera, observando la acción con atención. Al lado, dos espectadores, uno de ellos con una capa rosa, siguen el evento con una mezcla de emoción y tensión, inmersos en el drama que se desarrolla ante sus ojos.
El uso de colores vibrantes y contrastantes, como el amarillo brillante de la arena, el rojo intenso de la muleta, y los tonos oscuros del toro, junto con los trazos enérgicos y texturizados, aportan una sensación de movimiento y vida al cuadro. La energía del momento se transmite a través de la pincelada, que parece capturar la inmediatez del enfrentamiento, la intensidad de la mirada del torero, y la fuerza del toro en su última embestida.
En conjunto, no solo representa una escena de tauromaquia, sino que también evoca las emociones y la tensión inherente a este tipo de eventos, donde la valentía, la destreza y el peligro se entrelazan en una danza mortal entre el hombre y la bestia. Es una representación poderosa que resalta tanto la belleza estética como la controversia de una tradición profundamente arraigada.