Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela catalana donde se ve representado un precioso puente con figuras. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy exclusiva del pintor. · Las medidas de esta obra sin marco son: 69x49x6 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 49,5x28,5 cm. · Se trata de un óleo sobre tabla firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, irreconocible. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro presenta una escena tranquila y bucólica en un entorno natural, centrada en un puente de piedra que cruza un arroyo sereno. El puente, que es el punto focal de la composición, está representado con detalle en su estructura de arcos de medio punto, construidos con piedras de tonos cálidos, posiblemente ladrillos o bloques de cantera, que contrastan con la vegetación circundante. El arroyo que fluye bajo el puente es un elemento importante de la composición, su superficie tranquila refleja sutilmente el cielo y las piedras que lo bordean. El agua parece moverse suavemente, acariciando las rocas dispersas en su cauce, lo que añade un ritmo sereno a la escena. A ambos lados del arroyo, la vegetación es abundante y variada, con árboles altos que enmarcan la escena y plantas más bajas y arbustos que añaden textura y detalle al primer plano. Los árboles que flanquean el puente se elevan hacia el cielo, con sus troncos delgados y hojas dispersas, lo que sugiere un paisaje en la transición entre estaciones, quizás al final del verano o en otoño temprano. Las hojas en algunos de estos árboles están representadas en tonos marrones y dorados, mientras que otros árboles muestran un follaje más verde, añadiendo variedad y vida al entorno natural. Estas características vegetales refuerzan la atmósfera pacífica y contemplativa de la escena. El cielo, que ocupa una gran parte de la composición superior, está pintado en tonos suaves de azul pálido y gris, con algunas nubes ligeras que parecen flotar perezosamente. La luz en la escena es suave y difusa, sugiriendo un día nublado o las primeras horas de la mañana, cuando la bruma aún no se ha levantado completamente. Este tratamiento de la luz contribuye a la atmósfera tranquila y casi etérea del paisaje. En el centro del puente, se distingue la pequeña figura de una persona, apenas visible, que añade un sentido de escala y profundidad a la escena. Esta figura parece estar en movimiento, tal vez cruzando el puente, lo que introduce un elemento de vida en el paisaje estático. Aunque pequeña y distante, la presencia de esta figura sugiere una narrativa, invitando al espectador a imaginar la historia de este caminante solitario en un entorno tan apacible. El fondo del cuadro sugiere una continuación del paisaje, con más árboles y vegetación que se extienden hacia la distancia, creando una sensación de profundidad y espacio. Los colores del fondo son suaves y difusos, lo que ayuda a dirigir la atención del espectador hacia el puente y el arroyo en el primer plano. En conjunto, este cuadro es una representación idílica de la naturaleza, donde la arquitectura humana y el entorno natural coexisten en perfecta armonía. La composición, los colores suaves y la atención al detalle crean una atmósfera de calma y serenidad, invitando al espectador a sumergirse en la belleza simple y tranquila de un día en el campo. La obra transmite una sensación de paz y contemplación, capturando un momento fugaz en un lugar que parece estar fuera del tiempo, donde el ritmo de la naturaleza y la vida humana se encuentran en equilibrio perfecto.