Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte de Gelis Berga donde se ve representado una bailarina. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy exclusiva del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 78x54x4 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 64x40 cm. · Se trata de un óleo sobre tabla firmado a mano por el pintor en el margen inferior izquierdo, Gelis Berga. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro de Gelis Berga presenta una escena íntima y encantadora de una joven bailarina interactuando con un pequeño perro. La figura central es una niña, vestida con un tutu blanco y zapatillas de ballet, capturada en un momento de gracia y movimiento. La postura de la niña, ligeramente inclinada hacia adelante con un brazo extendido, sugiere que está a punto de acariciar al perro, lo que añade dinamismo y fluidez a la composición. El rostro de la niña está suavemente iluminado, con una expresión concentrada y delicada. Su cabello oscuro está recogido en un moño, acentuando su porte elegante y disciplinado típico de una bailarina. La atención al detalle en su vestimenta y postura refleja la dedicación y el esfuerzo que se asocian con la práctica del ballet. El perro, situado a la derecha de la niña, está representado en una postura animada, con las orejas levantadas y la cola en alto, como si estuviera respondiendo a la atención de la bailarina. La interacción entre ambos añade una capa de ternura y calidez a la escena, mostrando un momento de conexión y juego. El fondo del cuadro es suave y nebuloso, pintado en tonos apagados de beige, gris y azul. Esta elección de colores y la aplicación de pinceladas suaves crean una atmósfera etérea y casi onírica, que enfoca la atención del espectador en las figuras centrales sin distraer con detalles adicionales. El contraste entre las texturas del fondo y las figuras añade profundidad y realismo a la obra. El uso de luz en el cuadro es sutil pero efectivo, iluminando delicadamente a la niña y creando sombras suaves que añaden volumen y dimensión a su figura. La iluminación también resalta la textura del tutu y la piel de la bailarina, proporcionando un contraste agradable con el fondo más oscuro y difuso. En conjunto, este cuadro de Gelis Berga es una celebración de la juventud, la gracia y la inocencia. La combinación de la figura de la bailarina y el pequeño perro en un entorno suave y etéreo crea una escena que es a la vez conmovedora y visualmente atractiva. La habilidad del artista para capturar el movimiento y la interacción emocional entre los personajes hace de esta obra una pieza destacada que invita al espectador a apreciar la belleza de los momentos cotidianos y la ternura de la conexión entre humanos y animales.