Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte del famoso pintor Miquel Bosch Pla en la que se ve representado un señor mayor pensativo. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy destacada del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 65x46x8 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 45x26 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado por el pintor en el margen inferior derecho, Miquel Bosch Pla. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro presenta a un hombre anciano sentado en un banco, emanando una sensación de serenidad y reflexión. Vestido con una chaqueta marrón y una camisa de color más vibrante, el hombre sostiene un bastón con una mano, mientras que en la otra parece sostener un pequeño objeto, posiblemente un cigarrillo. Su rostro, marcado por arrugas y una barba blanca, sugiere una vida llena de experiencias. Lleva una boina que cubre su cabeza, añadiendo un toque de tradicionalismo y conectando la escena con una cultura rural o una pequeña localidad. A su lado, un perro de tamaño pequeño, de pelaje blanco y negro, parece estar descansando tranquilamente, mirando en la misma dirección que el hombre, como si compartiera un momento de descanso y contemplación. La presencia del perro añade un elemento de compañía y lealtad a la escena, enfatizando el vínculo entre el hombre y su fiel amigo. Juntos, forman un dúo que sugiere una vida tranquila y apacible, donde ambos disfrutan de la simplicidad del momento presente. El fondo del cuadro muestra una pared desgastada y un poco deteriorada, con tonos de color blanco y grisáceo, que contribuyen a la atmósfera de nostalgia y reflejan el paso del tiempo. A un lado, un macetero con flores rojas aporta un toque de color vibrante al cuadro, contrastando con la paleta de colores más apagados del resto de la escena. Este pequeño detalle floral introduce un elemento de vida y renovación en la pintura, suavizando la sensación de antigüedad y añadiendo una chispa de alegría al entorno. En conjunto, este cuadro logra capturar un momento íntimo y cotidiano, lleno de calma y reflexión. La expresión del hombre, combinada con la postura relajada del perro y los detalles del entorno, transmite una sensación de serenidad y paz interior. La interacción de los colores y la composición del cuadro invitan al espectador a reflexionar sobre la belleza de la vida simple y el paso del tiempo, creando una obra que es tanto conmovedora como contemplativa.