Montblanc - Francois I 3521/4810 - Wieczne pióro

Preciosa pluma Montblanc en conmemoración de Francois I con el numero de serie 3521 de 4810. Completamente nueva a estrenar con su caja y todo lo que aparece en las fotografías sin documentos.

Gran mecenas de las artes, el rey François I marcó su huella en la cultura francesa. Las líneas de la pluma estilográfica de la edición limitada de François I rinden homenaje a la vida y obra de este rey francés del Renacimiento. Se casan armoniosamente con una magnífica insignia de realeza y adornos artísticos. La edición 4810 presenta una gema de ojo de tigre, una referencia a un colgante usado por François I, que contrasta con la preciosa resina negra que adorna su capucha y cuerpo. Su elemento básico muy elaborado y sus anillos chapados en oro están finamente grabados con patrones de estilo renacentista que le dan a este instrumento de escritura su aura real.

Su plumín de oro de 18 quilates, con una línea exclusiva, está grabado con un lirio, emblema de la familia real francesa. El símbolo Montblanc de color marfil que supera la gorra completa la apariencia real de este instrumento de escritura único.

Coronado en 1515 en la catedral de Reims, François Ier fue el primer monarca del Renacimiento francés. Durante su reinado, permitió un auge considerable en las artes y la cultura. Poeta apasionado, era conocido por sus acciones a favor del desarrollo de la Biblioteca Real y por su disponibilidad para la gente. Fundador del Collège de France en París, una institución que todavía existe hoy, introdujo el estudio del latín, griego y hebreo en Francia. En 1539, firmó una ordenanza que hizo del francés el idioma de administración, en lugar del latín. Por invitación, artistas famosos se establecieron en Francia, incluido Leonardo da Vinci, que vivió y trabajó en la corte del rey hasta su muerte, antes de abandonar La Joconde en París. Otras obras de fama mundial creadas por Miguel Ángel, Tiziano y Rafael también fueron llevados a Francia a pedido de François I. Muchos artistas del Renacimiento aceptaron su invitación antes de venir a trabajar a la corte de Francia, bajo su patrocinio. Patrono de las artes y la cultura, el rey François I sentó las bases de la colección real de pinturas que ahora se exhibe en París, en el Museo del Louvre.

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