Josep Maria Marqués Puig (1890-1950) - Los barcos

Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Marqués Puig donde se ve representado una preciosa marina del pintor. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra.

· Las medidas de esta obra con marco son: 16,5x23x2 cm.
· Las medidas de esta obra sin marco son: 10,5x17 cm.
· Se trata de un óleo sobre tabla firmado a mano por el pintor en el margen inferior izquierdo, Marqués Puig.
· Esta pieza se encuentra en excelente estado.

La obra se vende con precioso marco dorado, tiene cristal protector (incluido en la subasta como regalo).

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

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Este cuadro presenta una escena marítima al atardecer con un cielo vasto y ligeramente nublado que se extiende sobre el horizonte. Los tonos del cielo varían desde un azul grisáceo en la parte superior, a un suave rosado y anaranjado hacia el horizonte, sugiriendo un atardecer. La luz del sol se refleja en el agua, creando una gama de colores que van desde los dorados hasta los azules profundos.
En el centro del cuadro, destaca un barco de vela con las velas desplegadas, captando la luz del sol que se refleja en sus superficies. Las velas están pintadas en tonos cálidos de amarillo y naranja, contrastando con el agua y el cielo. En el fondo, a la izquierda del barco principal, se puede ver otra embarcación más pequeña, quizás una góndola, que agrega dinamismo a la escena. La figura del gondolero se distingue ligeramente, añadiendo un elemento humano a la composición.
A la derecha del barco principal, y más lejos en el horizonte, se divisa otro pequeño bote, que contribuye a la sensación de profundidad y espacio en el cuadro. La línea del horizonte está marcada por una silueta de edificios o estructuras, apenas discernibles, que podrían representar una ciudad costera.
El agua refleja sutilmente los colores del cielo y las embarcaciones, añadiendo una textura rica y variada a la superficie del mar.
En conjunto, este cuadro transmite una sensación de calma y serenidad, capturando un momento efímero en el tiempo donde la luz y la sombra juegan en perfecta armonía sobre el paisaje marítimo. La atención al detalle y la representación fiel de la luz y los reflejos sugieren una profunda apreciación por la naturaleza y su belleza cambiante.