École Majorquine (XX) - L'agressivité de la mer

Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela mallorquina en la que se ve representado la agresividad y la fuerza del mar. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica del pintor.

· Las medidas de esta obra con marco son: 65x85x5 cm.
· Las medidas de esta obra sin marco son: 45x64 cm.
· Se trata de un óleo sobre tela firmado por el pintor en el margen inferior derecho, J. Bas.
· Esta pieza se encuentra en excelente estado.

La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

------------------------------------------------------------------

Este cuadro presenta una escena marina de gran dinamismo y fuerza, capturando el momento en que una ola rompe violentamente contra unas rocas oscuras y escarpadas. La ola, en pleno movimiento, se eleva con energía antes de estrellarse en la costa, esparciendo espuma blanca que contrasta con el profundo tono gris del agua del mar. La espuma del agua forma remolinos y burbujea mientras las olas se disuelven sobre las superficies rocosas, creando un juego de luces y sombras que destaca la textura y la intensidad del momento.
A la izquierda, las formaciones rocosas se elevan imponentes y parecen resistir el embate constante de las olas. Las rocas, de tonalidades oscuras con matices marrones, transmiten una sensación de permanencia y fortaleza frente a la naturaleza cambiante del mar. Su contorno irregular y afilado añade dramatismo a la escena, mientras que la espuma del agua que las rodea suaviza la dureza de su aspecto.
En el horizonte, el mar se extiende hacia el infinito bajo un cielo nublado y sombrío. Los tonos apagados del cielo, con nubes bajas que sugieren una atmósfera pesada y cargada de humedad, refuerzan la sensación de tormenta inminente. Sin embargo, una ligera franja de luz aparece en la parte superior del cuadro, posiblemente la sugerencia de un sol velado por las nubes, que ilumina sutilmente la escena con tonos suaves y cálidos en contraste con los fríos grises y azules del mar y el cielo.
En conjunto, este cuadro ofrece una representación poderosa y emotiva de la interacción entre el mar y la costa rocosa. La energía del agua, la resistencia de las rocas y la atmósfera dramática del cielo se unen para transmitir una sensación de respeto y admiración por las fuerzas naturales. La escena invita al espectador a reflexionar sobre la dualidad de la naturaleza, entre la calma y la furia, lo estático y lo dinámico, y el incesante ciclo de creación y destrucción que ocurre en las costas.