Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela española del siglo XIX en la que se ve representado un precioso paisaje. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica y exclusiva del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 68,5x109x2 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 59x99 cm. · Se trata de un óleo sobre tela del siglo XIX firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, irreconocible. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro representa una escena serena de la campiña, donde una casa de campo se encuentra en una ubicación idílica junto a un camino de tierra que lleva a su entrada. La casa, de fachada simple y robusta, se integra perfectamente en el paisaje natural que la rodea, transmitiendo una sensación de paz y tranquilidad. El camino está salpicado de pequeñas piedras, añadiendo un toque rústico y auténtico a la escena. A la izquierda, un cuerpo de agua refleja el cielo y las plantas que crecen en sus orillas, aportando un elemento de frescura y vida a la composición. Los árboles altos y frondosos enmarcan la casa, proyectando sombras suaves y creando un contraste interesante entre la arquitectura y la naturaleza. El cielo, teñido de colores cálidos como el rosa y el azul, sugiere que la escena se sitúa durante el atardecer, cuando la luz dorada del sol comienza a desvanecerse, creando una atmósfera de quietud. Los tonos del cielo, que van desde el azul profundo hasta el rosa suave, añaden una profundidad emocional a la escena, evocando sentimientos de calma y contemplación. En el paisaje circundante, se pueden observar detalles como las flores que crecen a lo largo del camino y la vegetación diversa que cubre las orillas del agua. Estos elementos naturales, junto con los árboles que se alzan hacia el cielo, contribuyen a crear una imagen de un entorno bucólico, casi idealizado, donde la naturaleza y la vida humana coexisten en perfecta armonía. En conjunto, este cuadro es una representación detallada y emotiva de la vida rural, capturando la belleza de un paisaje simple pero lleno de vida y serenidad. La composición equilibrada, los colores suaves y la atención al detalle en los elementos naturales, como los árboles, las flores y el agua, hacen que la escena transmita una sensación de calma y recogimiento, convirtiéndola en una obra que invita a la reflexión y la apreciación de la tranquilidad del campo.