Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Juan Blanch en la que se ve representado un precioso paisaje rural impresionista. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica y exclusiva del pintor. · Las medidas de esta obra con marco son: 39x34x4 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 26x21 cm. · Se trata de un óleo sobre tela firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, J. Blanch. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro nos introduce en un paisaje forestal, donde los árboles se erigen como los protagonistas principales, inclinándose levemente hacia el agua en la parte inferior. Los troncos, esbeltos y alargados, destacan por su firmeza mientras se elevan sobre un suelo lleno de sombras y luz filtrada, en medio de un entorno lleno de vegetación. Las hojas de las copas se extienden con tonos otoñales que varían entre verdes, naranjas y amarillos, sugiriendo que la estación está en transición, lo que evoca una sensación de calma y serenidad típica de un entorno natural que comienza a prepararse para el invierno. En el primer plano, se refleja en el agua la vegetación circundante y parte de los troncos, creando un espejo natural que da una sensación de profundidad al conjunto. El riachuelo o estanque en primer plano es sereno, con una superficie casi inmóvil, lo que refuerza el ambiente pacífico que domina el lugar. La suavidad del reflejo en el agua contrasta con la textura rugosa de los troncos y las hojas, añadiendo complejidad visual a la escena. La luz juega un papel clave en la composición, penetrando entre las hojas y los árboles, creando áreas de sombra y pequeños destellos de luz que iluminan ciertas zonas del bosque. Esta interacción de luz y sombra aporta un dinamismo sutil al paisaje, sin que el entorno pierda su tranquilidad. La profundidad del fondo se logra con las suaves colinas y la densa vegetación que se desdibuja en la distancia, sugiriendo que este bosque es vasto y extenso. En conjunto, este cuadro capta la esencia de un paisaje forestal otoñal, transmitiendo una atmósfera de calma, donde la naturaleza se muestra en su forma más pura y serena. Los elementos de la composición logran crear un equilibrio entre la luz, el color y las texturas, invitando al espectador a perderse en este rincón de la naturaleza lleno de belleza y armonía.