1. Ficha técnica Título: La Virgen Dolorosa Autor: Anónimo, escuela italiana del siglo XVII Técnica: Óleo sobre lienzo (reentelado) Dimensiones: 49 x 36 cm (obra), 62 x 49 cm (enmarcada) Estilo: Barroco italiano Marco: De época incluido Estado: Aceptable, presenta restauraciones visibles. Contexto: Obra devocional destinada a la contemplación de la Pasión de Cristo, representando a la Virgen en su papel de madre sufriente. 2. Descripción compositiva La composición se centra exclusivamente en el busto de la Virgen María, destacando su rostro inclinado hacia el lado izquierdo, en una expresión de dolor contenido y resignación. Su cabeza está envuelta en un velo negro que simboliza el luto, mientras un paño blanco contrasta con la oscuridad del fondo y enfatiza su rostro iluminado. Las manos de la Virgen se encuentran juntas en actitud de oración y sostienen un extremo del paño. Un halo dorado rodea su cabeza, simbolizando su santidad, y actúa como un recurso para dirigir la atención hacia su expresión melancólica. La simplicidad de la composición refuerza su carácter devocional. 3. Análisis iconográfico La Virgen Dolorosa es una representación clásica del barroco, diseñada para provocar una respuesta emocional en el espectador y fomentar la empatía con el sufrimiento de María durante la Pasión de Cristo. El paño que sostiene puede aludir al sudario de Cristo, mientras que el velo negro subraya su papel como madre doliente. La iluminación tenue y el fondo oscuro crean un contraste dramático, típico del barroco, que dirige toda la atención hacia el rostro de la Virgen, acentuando su humanidad y divinidad al mismo tiempo. 4. Contexto artístico y estilo Esta obra pertenece al barroco italiano del siglo XVII, un periodo caracterizado por su enfoque en la emotividad, el realismo y el dramatismo, diseñado para influir profundamente en la piedad del espectador. La técnica del claroscuro, que aquí se utiliza para resaltar el rostro y las manos de la Virgen, es un sello distintivo del estilo. Este tipo de imágenes eran comunes en iglesias y capillas privadas, sirviendo como objetos de meditación durante el rezo del Rosario o la contemplación de la Pasión de Cristo. La serenidad en la expresión de la Virgen, junto con los recursos estilísticos, denota un equilibrio entre dolor y esperanza, un mensaje central en el arte religioso barroco.