Jordi Rollán Lahoz (1940) - Melancolía serena

Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Rollan, que representa un momento de introspección y serenidad, capturando la belleza de lo efímero y lo íntimo en una figura femenina sumida en sus pensamientos. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.

· Dimensiones sin marco: 78x55x2 cm.
· Técnica Mixta sobre tablero firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda, Rollan.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.

La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.

Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.

El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
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Este cuadro evoca una atmósfera íntima y contemplativa a través de la representación de una figura femenina en un momento de recogimiento. La mujer, de rasgos delicados y expresión introspectiva, inclina ligeramente la cabeza hacia un lado, como sumida en sus pensamientos. Su mirada, dirigida hacia abajo, transmite una sensación de calma y serenidad que contrasta con el dinamismo implícito en las líneas trazadas. El cabello oscuro, recogido en un sencillo peinado, acentúa la suavidad de sus facciones y refuerza la atmósfera de introspección que domina la composición.
La figura está envuelta parcialmente en un manto o prenda que cae de forma ligera y fluida, destacando por sus pliegues naturales y la sensación de movimiento implícito. La mano izquierda descansa con elegancia sobre el manto, mientras que la derecha parece ajustar o sujetar la prenda con un gesto pausado. Esta sutil interacción entre las manos y el manto añade un toque de humanidad y realidad a la escena, permitiendo que el espectador se sienta conectado con la figura.
El fondo del cuadro está compuesto por tonalidades difusas y cálidas que envuelven a la figura con una suave luz, creando un contraste que realza los contornos y detalles de la mujer. Estas tonalidades aportan profundidad a la obra y contribuyen a transmitir una sensación de quietud. La pincelada o trazo, delicado y cuidado, insinúa volúmenes y texturas con un estilo que combina precisión y espontaneidad, capturando no solo la figura física, sino también su aura emocional.
En conjunto, este cuadro transmite una sensación de paz y melancolía serena, logrando capturar un momento suspendido en el tiempo. La obra invita al espectador a reflexionar sobre la conexión entre lo interno y lo externo, lo visible y lo invisible, a través de una imagen que equilibra lo tangible con lo etéreo. Es una pieza que destaca por su simplicidad aparente, pero que contiene una profundidad emocional que deja una huella duradera en quienes la contemplan.