École Catalane (XX) - La paix du pays - NO RESERVE

Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a la escuela catalana, que representa la paz y serenidad de una vida rural, donde la naturaleza y la vida cotidiana se encuentran en armonía. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.

· Dimensiones con marco: 46,5x54,5x2 cm.
· Dimensiones sin marco: 37x45 cm.
· Óleo sobre tabla firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda, aunque la firma resulta irreconocible.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.
· La obra se vende con precioso marco con vidrio protector (incluido en la subasta como regalo).

La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.

Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.

El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.

------------------------------------------------------------------

Este cuadro representa una escena bucólica en la que se despliega un paisaje tranquilo y amplio, dominado por tonos dorados y verdes que evocan la calma y la serenidad del campo. En el centro de la composición, se observa una casa de campo de techos rojizos, rodeada de un extenso valle que se abre hacia colinas y montañas suaves en el fondo, que están bañadas por la luz suave del día. La construcción, solitaria y sencilla, transmite una sensación de arraigo y pertenencia al paisaje, como si formara parte de este desde tiempos remotos.
En el primer plano, aparece una figura femenina que camina por un sendero de tierra, dirigiéndose probablemente hacia la casa o hacia el poblado que se intuye más allá. Vestida de manera modesta, con una falda oscura y una camisa clara, lleva algo en sus manos, quizás herramientas o alimentos. Esta presencia humana añade una narrativa sutil al paisaje, sugiriendo una vida cotidiana tranquila y laboriosa en contacto con la naturaleza.
Los colores están trabajados de manera suave y armoniosa, predominando los tonos ocres y verdes que reflejan la calidez de la tarde en el campo. Las colinas y montañas, pintadas con matices delicados de azules y violetas, crean una atmósfera de profundidad y perspectiva, envolviendo la escena en un aire de paz y nostalgia.
En conjunto, este cuadro captura la esencia de una vida rural sencilla, donde el ser humano y la naturaleza coexisten en equilibrio y armonía. La combinación de colores cálidos, la luz suave y la composición equilibrada transportan al espectador a un lugar de serenidad y quietud, lejos de la agitación de la vida moderna.