École Catalane (XX) - Route vers la ville

Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a la escuela catalana, que representa una escena rural tranquila, en la que un hombre y su burro caminan por un sendero polvoriento hacia un pintoresco pueblo encaramado sobre una colina. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite.

· Dimensiones con marco: 68,5x96x3 cm.
· Dimensiones sin marco: 53x80,5 cm.
· Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior izquierda, aunque la firma resulta irreconocible.
· La pieza se encuentra en buen estado de conservación.
· La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona.

Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote.

El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX, utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte.
El envío se realizará por Correos o GLS con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional.

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Este cuadro nos presenta una escena rural en la que se observa a un hombre caminando junto a un burro por un camino polvoriento que serpentea hacia un pueblo que se alza en la lejanía sobre una colina. El paisaje es luminoso, con la luz del sol bañando los campos verdes que contrastan con los tonos cálidos y terrosos del camino y los edificios del pueblo. La figura humana parece avanzar en soledad, transmitiendo una sensación de calma y cotidianeidad, mientras el pueblo al fondo parece imperturbable, en silencio, como un lugar detenido en el tiempo.
El cielo está cubierto de nubes, pero la atmósfera sigue siendo luminosa, insinuando tal vez la llegada de una tormenta o el fin de un día caluroso. La arquitectura del pueblo, con sus edificios apilados y la torre de una iglesia sobresaliendo, domina el horizonte y sirve como punto focal de la composición. El juego de luces y sombras añade profundidad al cuadro, dándole vida y dinamismo a una escena aparentemente sencilla.
En conjunto, este cuadro nos sumerge en un ambiente rural, donde la vida sigue su curso lentamente, sin prisas, bajo el sol de un día tranquilo. La sensación de quietud y sencillez impregna la obra, pero al mismo tiempo hay una sensación de movimiento que se percibe en el caminar del hombre y su animal, que parecen avanzar hacia el refugio del pueblo.