Lluís Domingo Abelló (1917) - Flores en el mar

Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Domingo Abelló en la que se ve representado un precioso bodegón en frente del mar. Se ve una calidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy exclusiva del pintor.

· Las medidas de esta obra sin marco son: 46x37,5x1 cm.
· Se trata de un óleo sobre tabla con la firma del pintor en el margen inferior izquierdo, Domingo Abelló.
· Esta pieza se encuentra en excelente estado.

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

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Este cuadro presenta una composición vibrante y llena de vida, donde los colores juegan un papel fundamental. En el centro, un jarrón azul domina la escena, lleno de flores de colores intensos, en su mayoría rojas, que parecen destacar aún más gracias al contraste con los tonos fríos del mar y el cielo en el fondo. El jarrón está ubicado sobre una mesa con un mantel rojo brillante, que a su vez está adornada con otros pequeños objetos de cerámica azul, creando una conexión visual entre los elementos presentes en la escena.
El fondo del cuadro revela un paisaje marino. El mar se extiende en suaves tonos de azul y verde, con pinceladas sueltas que sugieren el movimiento del agua bajo la luz del día. El cielo, con nubes flotando de manera ligera y dinámica, está lleno de tonalidades azules y verdes que se mezclan en armonía, creando una atmósfera fresca y libre. La vista general nos lleva a pensar en un día costero, donde el viento podría estar acariciando la escena, haciendo que las flores se balanceen suavemente.
La interacción de los colores es lo que otorga a la pintura su energía particular. Los rojos y los amarillos de las flores destacan de forma dramática contra el fondo azul del mar y el cielo, mientras que el mantel rojo introduce una calidez adicional, contrastando con las frías tonalidades que predominan en el resto de la obra. Las pinceladas son visibles y audaces, lo que añade un dinamismo a la escena que se siente tanto serena como enérgica al mismo tiempo.
La disposición de los objetos sobre la mesa parece cuidadosamente pensada, con los pequeños recipientes cerámicos que, aunque sencillos, equilibran la composición al ofrecer un contrapunto a la gran presencia del jarrón de flores. La elección de colores de estos objetos, en armonía con los tonos del mar y el cielo, mantiene la coherencia dentro de la obra, mientras que el contraste con el mantel rojo logra un equilibrio visual.
En conjunto, este cuadro transmite una sensación de alegría y tranquilidad, en parte gracias a su vibrante paleta de colores y su atmósfera veraniega. La escena parece capturar un momento efímero de belleza natural, congelado en el tiempo, donde los elementos cotidianos se transforman en un juego de luz y color, evocando tanto la calma del mar como la energía vibrante de la naturaleza en flor. La pintura invita al espectador a disfrutar de la combinación de formas y colores, sugiriendo una reflexión sobre la belleza de lo cotidiano y la serenidad del entorno natural.