Isidre Odena Daura (1910-2008) - Sant Feliu de Guíxols

Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela post impresionista catalana de Isidre Odena donde se ve representado el precioso puerto de Sant Feliu de Guíxols, Girona. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra.

· Las medidas de esta obra con marco son: 70x85x5 cm.
· Las medidas de esta obra sin marco son: 45x60 cm.
· Se trata de un óleo sobre tabla firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, Odena.
· Esta pieza se encuentra en excelente estado.

La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

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Este cuadro presenta una escena costera con un ambiente sereno y luminoso. En el centro de la composición se encuentra un muelle donde un barco pesquero está amarrado. El barco, pintado en tonos azules y blancos, tiene una estructura robusta y está cargado con cajas y redes de pesca, evidenciando su uso en actividades marítimas. A su lado, una pequeña barca flota tranquilamente en el agua.
El muelle de madera se extiende hacia la derecha del cuadro, donde una figura humana se desplaza con tranquilidad, posiblemente un pescador o un trabajador del puerto, vestido con ropas claras que contrastan con la estructura del muelle. La interacción del hombre con el entorno añade una dimensión humana a la escena, proporcionando una sensación de actividad cotidiana y rutina en el puerto.
En el fondo, una colina escarpada se eleva, cubierta de vegetación verde y densa. En la cima de la colina, destaca una construcción pintoresca, de color rosado y con una arquitectura clásica que recuerda a una pequeña capilla o un edificio señorial. Esta edificación, con su fachada ornamentada y su ubicación elevada, domina el paisaje y actúa como un punto focal que guía la mirada del espectador a través de la composición.
El agua del puerto refleja los colores del cielo y los barcos, creando un juego de luces y sombras que añaden profundidad y dinamismo a la escena. Los tonos azules y verdes del agua se mezclan con las sombras proyectadas por los barcos, creando una textura rica y compleja que sugiere movimiento y vida.
El paisaje en el fondo se desvanece en un cielo claro, con algunas nubes dispersas que indican un día soleado y agradable. La iluminación general del cuadro es suave pero brillante, capturando la esencia de una mañana o una tarde en la costa, donde la luz del sol baña todo el entorno con una calidez reconfortante.
En conjunto, el cuadro transmite una sensación de tranquilidad y trabajo cotidiano en un puerto costero, combinando elementos naturales y arquitectónicos para crear una escena armoniosa y evocadora.