Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte del siglo XIX-XX en la que se ve representado un precioso bodegón, siguiendo modelos flamencos. Se ve una calidad pictórica muy destacable en la obra. · Las medidas de esta obra con marco son: 76,5x99x5 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 63x86 cm. · Se trata de un óleo sobre tela del siglo XIX-XX. · Esta pieza se encuentra en estado aceptable por el paso del tiempo, han sido repintadas algunas zonas para dejar su belleza natural. La obra se vende con precioso marco de época (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ El cuadro presenta una escena de bodegón con una riqueza de detalles y una composición equilibrada que invita a la contemplación. En el centro de la mesa, cubierta con un mantel de terciopelo marrón con flecos dorados y un paño azul, se disponen diversos objetos y alimentos que destacan por su realismo y cuidado en la representación. En el lado izquierdo, se observa un racimo de uvas verdes junto a una cáscara de limón, parcialmente pelada de manera que la piel cuelga en espiral, lo que aporta dinamismo y naturalidad a la composición. Al lado, unas uvas rojas complementan la paleta de colores y añaden profundidad a la escena. Sobre la mesa, un plato con ostras abiertas se presenta con gran detalle, capturando la textura brillante y húmeda de los moluscos. Al lado del plato, una copa de vino blanco, perfectamente detallada, refleja la luz y aporta un elemento de sofisticación. También se pueden ver nueces, algunas abiertas y otras enteras, junto con una granada partida, mostrando sus granos rojos y jugosos, lo que añade un toque de color vibrante. En el fondo, se aprecian cortinas pesadas en tonos marrones, ricamente decoradas con borlas doradas que cuelgan de una cuerda gruesa, creando un contraste entre la riqueza de los tejidos y la rusticidad de la escena. Un jarro de metal oscuro con detalles ornamentales se encuentra parcialmente oculto por las cortinas, añadiendo un elemento de misterio. La luz en el cuadro está magistralmente trabajada, destacando los objetos principales y creando sombras suaves que dan profundidad y realismo a la escena. La disposición de los elementos y la atención al detalle en cada uno de ellos reflejan una meticulosa planificación y un dominio del arte del bodegón, típico de las pinturas de naturaleza muerta del siglo XIX-XX. En conjunto, este cuadro es un magnífico ejemplo de bodegón que combina elementos naturales y objetos de la vida cotidiana, capturando la esencia de una época y una estética que valora tanto la belleza como la simplicidad de los objetos bien representados.