Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela española donde se ve representado una preciosa calle de Barcelona. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. · Las medidas de esta obra con marco son: 75x62x3 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 54x42 cm. · Se trata de un óleo sobre tabla firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, Gómez. · Esta pieza se encuentra en excelente estado. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro representa una escena urbana de un callejón estrecho y pintoresco en una ciudad antigua. Los edificios que bordean el callejón están pintados en tonos cálidos de amarillo, beige y marrón, con detalles arquitectónicos que sugieren una construcción antigua y una atmósfera rústica. Los balcones y ventanas están presentes, algunos con barandillas de hierro y otros con persianas de madera, lo que añade un encanto nostálgico a la escena. En el centro de la composición, un arco de piedra conecta dos edificios, creando un pasaje sombreado que dirige la vista del espectador hacia el fondo del callejón. A través del arco, se puede ver una figura humana, una mujer vestida con ropas oscuras, caminando hacia la luz que proviene de la apertura del callejón, sugiriendo una salida hacia una plaza más amplia o una calle mayor. El suelo del callejón está cubierto de piedras y vegetación dispersa, con troncos de madera apilados a un lado, lo que sugiere un ambiente de trabajo o preparación para el invierno. Las sombras y luces están distribuidas de manera que destacan la textura de las paredes y el suelo, proporcionando profundidad y dimensión a la escena. El cielo, visible en la parte superior del cuadro, es de un azul claro con algunas nubes, lo que sugiere un día soleado pero fresco. La luz del sol ilumina parcialmente los edificios, creando un juego de luces y sombras que añade dinamismo a la composición. En conjunto, el cuadro transmite una sensación de tranquilidad y autenticidad, capturando la esencia de un rincón tranquilo y acogedor de una ciudad antigua. La atención al detalle y la combinación de colores cálidos y frescos invitan al espectador a explorar la escena y sentir la atmósfera del lugar representado.