Ramon Duran Font (1939) - El río

Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Ramon Duran Font en la que se ve representado un paisaje impresionista. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy exclusiva del pintor. Pintor de la escuela de Olot.

· Las medidas de esta obra con marco son: 66,5x76,5x7 cm.
· Las medidas de esta obra sin marco son: 45x54 cm.
· Se trata de un óleo sobre tela con la firma del pintor en el margen inferior derecho, Ramon Duran Font.
· Esta pieza se encuentra en excelente estado.

La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

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Este cuadro presenta un hermoso paisaje rural donde un pequeño arroyo serpentea a través de un entorno natural, rodeado de árboles frondosos y vegetación vibrante. A la izquierda, una hilera de árboles altos con troncos delgados se alza hacia el cielo, sus hojas en tonos de verde y amarillo capturando la luz del sol que se filtra a través del follaje, creando sombras suaves sobre el agua. Los troncos de los árboles, con su corteza rugosa, añaden una textura rica al cuadro, mientras que las ramas más delgadas parecen bailar con la brisa, dándole movimiento a la escena.
El arroyo en el centro del cuadro refleja el cielo nublado y la vegetación circundante, creando un espejo natural que añade profundidad y serenidad a la composición. Las rocas dispersas en el agua, de diferentes tamaños, rompen la superficie lisa del arroyo, introduciendo elementos de contraste y dinamismo. A ambos lados del arroyo, la vegetación crece densa y variada, con flores silvestres en tonos morados, amarillos y rojos que aportan toques de color vibrante al paisaje predominantemente verde.
A lo lejos, el paisaje se abre hacia un campo extenso que parece cultivado, posiblemente reflejando una vida agrícola activa. Dos pequeñas construcciones de techos rojos se sitúan en el horizonte, sugiriendo una presencia humana discreta en este entorno natural. Las montañas en la distancia, pintadas en suaves tonos de azul y gris, se mezclan con el cielo nublado, cuyas nubes blancas y grises insinúan un día tranquilo y fresco. El camino que serpentea junto al arroyo invita al espectador a imaginar un paseo tranquilo a través de esta escena pastoral.
En conjunto, el cuadro evoca una sensación de paz y conexión con la naturaleza. La combinación de elementos naturales como el agua, la vegetación y el cielo, junto con la sutil presencia de la actividad humana, crea un equilibrio armonioso entre lo natural y lo cultivado. Esta obra invita al espectador a detenerse y apreciar la belleza tranquila de un día en el campo, transmitiendo una sensación de serenidad y contemplación.