Flora Naeya - Sociedad de Plumas

Una artista cuya trayectoria se ha forjado en la intersección de la pintura y la literatura. Complementando su formación artística en la Academia de Arte Gaia S.L., ha complementado su formación mediante el grado en Lenguas Modernas y sus Literaturas, lo que le ha permitido enriquecer su perspectiva creativa. Esta dualidad académica ha sido fundamental para su crecimiento profesional, permitiéndole explorar y expandir su creatividad de maneras únicas.

Desde una edad temprana, la pintura ha sido un pilar esencial en su vida, un medio a través del cual ha podido expresar sus emociones y visiones del mundo. Su dedicación y talento fueron reconocidos cuando obtuvo el primer premio al concursar para demostrar la riqueza del turismo en Valencia, un logro que subraya su capacidad para capturar la esencia de su entorno a través de su arte.

La literatura, con su vasto universo de ideas y narrativas, ha influido profundamente en su proceso creativo. Flora Naeya fusiona sus conocimientos literarios con su práctica artística, creando obras que no solo son visualmente impactantes, sino que también invitan a la reflexión y a la imaginación. Cada cuadro que pinta es un diálogo entre la palabra y la imagen, donde las ideas imaginarias cobran vida en un lienzo, desafiando al espectador a explorar nuevas dimensiones de significado. Con cada pincelada, continúa desafiando los límites de la creatividad, invitando a todos a unirse an ella en este fascinante viaje de descubrimiento y expresión.

Flora Naeya es una artista en constante evolución, cuya obra es un reflejo de su amor por la literatura y el arte.


Podéis encontrar más sobre mí en mi cuenta de Instagram: Flora Naeya.

“Sociedad de plumas”

Nuestro mundo actual se divide en países, en sociedades, en pequeños territorios fragmentados regidos por gallos con poder, con sus distintos colores y plumas. Unos se llevan bien y otros cacarean unos contra otros. Estos países se representan de distintos colores. Las fronteras están marcadas de negro, líneas que separan no solo territorios, sino también culturas, historias y sueños. Estas mismas líneas negras representan también los diferentes caminos que existen entre ellos, caminos que son a menudo peligrosos, llenos de obstáculos y vigilados por sus verdaderos amos. Estos gallos, con sus aires de grandeza y sus despliegues de autoridad, se pavonean en sus terrenos. Pero en este mundo de divisiones y luchas de poder, surgen también las flores negras, un símbolo de belleza y misterio que desafía las convenciones. Crecen en los márgenes de la sociedad y su color oscuro evoca una sensación de melancolía, resistencia y fortaleza. Pequeñas voces que van creciendo alrededor de los gallos. Y mientras los gallos cacarean y las fronteras se mantienen firmes, las flores negras nos recuerdan que la esperanza y la belleza pueden prosperar incluso en los entornos más difíciles.


Obra en excelente estado.
Dimensiones: 64,5 x 54