Por Anouk Vleugels | 2 de diciembre de 2024
Crecí en los años noventa y recuerdo que decorábamos el árbol de Navidad con dos tipos de adornos: bolas de cristal y estrellas. Puede que hubiera algún ángel por ahí, pero en esto consistía más o menos toda la colección de adornos de la familia.
Pero los tiempos han cambiado. En la actualidad, los adornos van desde lo maravillosamente específico (por ejemplo, un trozo de pollo dentro de un cuenco de ketchup en miniatura) hasta lo tópico (como un adorno de “Make America Great Again” , que no recibió precisamente buenas críticas), pasando por lo francamente extraño (un perro dálmata haciendo caca).
Son objetos peculiares, cargados de ironía y descaradamente únicos: una manera de dejar tu personalidad reflejada en la decoración navideña. ¿Te gustan las llamas?¿Te obsesionan los fideos ramen? Existen adornos de ambos. Puedes poner lo que sea que te apasione en tu árbol.
Exprésate a través de los adornos navideños
Si bien es posible que los adornos más originales parezcan algo que da un toque moderno, en realidad son algo que se inspira en una tradición más antigua, en la que estos objetos se asociaban a recuerdos concretos. Por ejemplo, un adorno puede conmemorar el nacimiento de un hijo, una boda u otro momento entrañable.
Según Elena Napoleone, experta en objetos decorativos, el deseo de romper con la tradición desempeña un papel importante en esta tendencia. “Es natural que las generaciones más jóvenes quieran hacer algo distinto con respecto a sus padres y aportar su propio toque a las cosas. Con la decoración navideña, esto suele significar añadir adornos que tengan un significado para ellos”.
Pero los adornos tradicionales no pierden relevancia. Napoleone observa una demanda constante de clásicos de siempre, como piezas de porcelana de Villeroy & Boch o adornos vintage de papel maché.
Algunos adornos que hay en Catawiki datan de finales del siglo XIX, aunque la mayoría son del siglo XX. Napoleone dice que las “Weihnachtspyramiden” de la década de 1960 son especialmente populares en este momento.
Estos adornos de madera en forma de pirámide tienen su origen en el folclore alemán. Suelen contar con portavelas y un carrusel central giratorio que funciona con el calor de las velas. En el carrusel suelen representarse nacimientos, ángeles, Reyes Magos, mineros o animales del bosque, todo en una combinación de artesanía y espíritu festivo.
Una pirámide navideña de madera
Breve historia de los adornos navideños
Alemania es el lugar en el que han nacido muchos adornos navideños emblemáticos. Por ejemplo, los de vidrio soplado surgieron en Lauscha en la década de 1840. Los primeros diseños solían representar frutas y frutos secos, pero con el tiempo se popularizaron otras formas, como la clásica esfera.
A finales de la década de 1840, una ilustración de la reina Victoria y su marido, el príncipe Alberto, de origen alemán, celebrando la Navidad alrededor de un árbol espléndidamente decorado, conquistó corazones y mentes de toda Europa. “En cierto modo, la reina Victoria fue la primera influenciadora en materia navideña”, afirma Napoleone. “Inició una tendencia que se extendió por todas partes”.
La reina Victoria y el príncipe Alberto en una ilustración
En la década de 1880, el empresario estadounidense F.W. Woolworth descubrió los adornos de Lauscha durante un viaje por Alemania. Reconoció su potencial y empezó a importarlos a Estados Unidos, donde se convirtieron en un éxito al instante. En la década de 1890, los grandes almacenes Woolworth ganaban 25 millones de dólares anuales con los adornos alemanes de plomo y vidrio soplado a mano. Con el tiempo, la decoración del árbol de Navidad se fue volviendo cada vez más compleja, y el espumillón, la seda y la lana aportaron su toque artístico a las fiestas.
Coleccionar adornos singulares
Aunque la mayoría de la gente compra adornos para decorar su árbol y su casa, hay quien los ve como artículos de colección. “Los adornos extraños o de edición limitada de marcas como Coca-Cola y Disney son muy codiciados”, explica Napoleone. Un adorno de Mickey Mouse de Swarovski se llegó a vender en Catawiki por la friolera de 380 €.
El adorno de Mickey Mouse de Swarovski, vendido en 2016
Pero coleccionar no tiene por qué ser caro. Napoleone sugiere echar un vistazo a las figuritas de madera artesanales de jugueteros de la región alemana de los montes Metálicos, conocida en alemán como Erzgebirge. “Es posible encontrar figuritas a partir de 20 euros, y todas son diferentes”, dice. “Esto hace que sea fácil crear una colección sin gastarse una fortuna”.
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