Escrito por Tom Flanagan | 19 de mayo de 2022
Pocos escultores contemporáneos han irrumpido en la corriente mayoritaria de una manera tan impresionante como Karl Lagasse. Siendo un renombrado escultor contemporáneo francés, así como pintor, su trabajo ha llegado hasta colaboraciones como con el Festival de Cine de Cannes, Maserati y similares, además de a la aclamación de la crítica. Se ha sentado con nosotros para responder a nuestras preguntas sobre la génesis de su arte y los encuentros casuales que siguen guiándolo.
¿Qué te atrajo del arte en primer lugar?
Mi madre es una gran artista y muy productiva. Tenía una gran demanda, pero nunca quería vender sus obras. Probablemente fue gracias a ella que me convertí en alguien con sensibilidad artística a una edad muy temprana. Además, mis puntos fuertes siempre han estado en el dibujo y el trabajo práctico. Empecé a hacer mis primeros collages a la edad de siete años.
¿Dirías que naciste artista?
Creo que todos somos artistas, hagamos lo que hagamos en nuestras vidas. Hay un momento en el que tienes que estar preparado para dejar todo atrás y empezar. He vivido días difíciles. De joven tuve que recoger trozos de cartón del suelo para hacer mis primeras obras. He trabajado mucho para llegar hasta aquí. Entonces un día mi madre me dijo: ‘¡Vende tus obras, tienes talento!
Me acuerdo como si fuera ayer: tenía 15 años, me encontraba en Amberes, Bélgica, ¡y estaba en la peluquería! Lo que me gusta de Bélgica es que a todo el mundo le interesa el arte y hay muchos coleccionistas. El dueño de la peluquería me pidió mi portafolio con mis creaciones y me encargó un collage. La obra medía dos metros de ancho.
¿Cómo te iniciaste profesionalmente en la escultura?
Tuve un encuentro decisivo con Yvaral, hijo del gran pintor Victor Vasarely, que me aconsejó combinar mis collages con mis grafitis —los ‘tags’ (mis firmas) que solía pintar en el metro. Así es como encontré mi estilo al principio.
En cuanto a la escultura, conocí a una señora en Montmartre, París, que trabajaba con mosaicos. Me enseñó la técnica y creé mis primeras esculturas de 'rascacielos'; esculturas hechas de trozos cortados de vidrio o cerámica y cemento. Solía hacer pequeñas esculturas de espejo que vendía por 100 euros en un escaparate de Montmartre. Un día, un coleccionista muy famoso pasó y se interesó por mi trabajo, algo que de alguna manera me dio los ánimos que necesitaba para seguir.
¿Has vuelto a los rascacielos como forma en tus obras?
Sí, creé una escultura de rascacielos para el 65.º aniversario del Festival de Cannes en 2012. Era una gran columna decorada con 220 fotos de archivo proporcionadas por la agencia Corbis en la que firmaron todos los actores presentes, entre ellos: Matthew McConaughey, Nadine Labaki, Cuba Gooding Jr, Tim Roth, Zack Efron, Gad Elmaleh, Alexandra Lamy, Marie Gilain, Michaël Youn, José García, Michel Hazanavicius, Bérénice Bejo y muchos otros.
¿Cómo nació tu primera exposición?
En Bélgica conocí al nieto del mayor marchante y especialista en René Magritte: Isy Brachot. Le gustó mucho mi trabajo, así que le mostré mi estudio. Como era su cumpleaños, le di una obra mía que puso en su oficina. La obra recibió muchos elogios de sus clientes y coleccionistas, tanto que Isy Brachot me ofreció inmediatamente hacer una exposición.
Tuve solo un mes para prepararlo todo y trabajé duro hasta el último momento. En la noche de la inauguración, la gente acudió en masa a ver mis obras. A las 10 de la noche la galería estaba a rebosar. ¡La primera noche se vendieron todas mis obras —collages, pinturas, tótems!
Finalmente, de vuelta en París, también empecé a exponer mis obras en la Galería Opera, en sus 12 galerías repartidas por todo el mundo.
Se te conoce por tu trabajo con el ‘billete de dólar’; ¿cuál fue la inspiración detrás de esta pieza?
En 2008 estaban renovando la estación de metro George V de París y estaban quitando todos los carteles publicitarios de la parte superior. Vi algunos fragmentos de carteles de los años 60 y 70 y me pareció bonito, así que hice una serie de fotos de los detalles de todos los carteles. Mi exposición en el Espace Cardin de ese año se inspiró en esto. Trasladé estas fotos a placas de aluminio y luego empecé a trabajar con estas placas plegándolas y doblándolas. Esto me llevó a otra exposición en Bélgica. Después de mucho trabajo técnico con estas placas de aluminio, cincelado, pintura con barniz de espejo y otros reflejos, nació la idea del dólar.
La primera obra de un dólar de un metro fue en 2009. Se vendió en una subasta en Drouot por 1500 €, y luego las ventas despegaron en las galerías. Ahora el dólar se ha convertido en mi pieza insignia. Mi mensaje detrás de este dólar es que puedes hacer arte con solo 1 $. También es una manera de expresar mi admiración por los Estados Unidos y su lema 'In God We Trust', que está escrito en el reverso de cada billete.
‘In God We Trust' (confiamos en Dios) es un mensaje recurrente en tus obras. ¿Qué significa la religión para ti?
En mi viaje artístico y personal, me he hecho muchas preguntas sobre el significado de la vida. He encontrado respuestas en la Biblia y en la religión católica. Toda mi obra lleva mensajes bíblicos ocultos. Ser artista es una profesión de fe.
Es uno de los motivos por los que quiero compartir mi éxito con los demás. Llevo años participando en muchas ventas solidarias, y la próxima está dedicada a la asociación Rêves.
¿Qué opinas sobre la rápida digitalización del mundo del arte (compraventa online, NFT)?
Creo que los NFT son la continuidad del videoarte y el futuro. Y las ventas online son una mejor manera de comunicarnos directamente con nuestros coleccionistas.
Finalmente, ¿hay algún proyecto en el que estás trabajando en este momento?
Estoy trabajando en varias creaciones nuevas que deberían deleitar a mis coleccionistas fieles, así como en una gigantesca obra de 'One Dollar’ en bronce macizo y ocho metros de altura que se instalará permanentemente en una importante ciudad de los Estados Unidos. Pero este es un tema sobre el que prefiero ser discreto y no revelar más a mis coleccionistas. Llevo ya cuatro años trabajando en ello y espero que sea una sorpresa muy bonita.
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