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Escrito por Simone | 20 de marzo de 2020 | Imagen de portada: Vincent van Gogh - El sembrador
Tras responder a la pregunta clásica, pasamos a fijarnos en el arte moderno. Con la ayuda del experto en arte moderno Koos Weel, abordamos la su cronología, figuras clave, temas y el motivo por el que nos encanta.
¿Qué es el arte moderno?
En términos generales, arte moderno se emplea para describir obras creadas entre los años 1860 y los años 1970. Es más un marco temporal que un estilo distintivo o un conjunto de principios. El objetivo de los artistas modernos era en realidad avanzar las prácticas e ideas del arte representando un tema tal como es en la realidad, de acuerdo con su perspectiva propia y única.
En los siglos anteriores la característica predominante había sido la idealización, a menudo de naturaleza religiosa o mítica. Los artistas trabajaban principalmente por encargo y la Académie des Beaux-Arts de París era el actor decisivo a la hora de crear o dar a conocer un artista. Incluso para ser tenido en cuenta para una de sus famosas exposiciones en el Salon de Paris, su obra tenía que ajustarse a un rígido conjunto de principios clásicos.
Con Entierro en Ornans Gustave Courbet fue uno de los primeros en desafiar a la Académie al representar un funeral y no un tema religioso o mítico.
Para el Salon de 1863, dos tercios de los artistas fueron rechazados. En un intento de calmar las protestas de los artistas, Napoleón III permitió una segunda exposición: el Salon des Refusés. Aunque la mayoría de los visitantes, hasta mil al día, acudían para reírse, la exposición también legitimó la vanguardia emergente en la pintura.
Los avances tecnológicos como la fotografía también fueron un reto para que los artistas encontraran nuevas formas de expresarse, pues nunca habían podido capturar una imagen con tanta precisión como con una fotografía. Los artistas empezaron a pintar temas basándose en sus experiencias personales.Empezaron a experimentar con sujetos, temáticas, colores, simbolismos, composiciones y técnicas, y la idea de lo que era arte fue evolucionando constantemente.
Uno de los líderes en la tradición de ruptura fue Édouard Manet, que expuso su ahora emblemática obra en el Salon des Refusés: Le Déjeuner sur l'herbe. Esta pintura se alejaba de las reglas de la Académie al representar un tema cotidiano –un pícnic en el parque, con dos mujeres desnudas y dos hombres completamente vestidos– pintado con pinceladas marcadas y rápidas.
Los impresionistas fueron los primeros en formar un movimiento e incluyeron a Claude Monet, Pierre-Auguste Renoir, Camille Pissarro, Alfred Sisley, Berthe Morisot, Paul Cézanne y Edgar Degas. Sus pinturas no tenían un único centro de atención, sino que eran composiciones abiertas y empleaban pinceladas pequeñas y fáciles para representar el movimiento y los cambios de luz.
Impresión, sol naciente de Claude Monet es la pintura que daría nombre a los impresionistas.
Vincent van Gogh fue una de las cuatro figuras clave en el Postimpresionismo e hizo obras de arte llenas de vida y color, hechas con pinceladas agresivas, y póstumamente se convertiría en el rostro del Expresionismo. Su amigo, al menos hasta el incidente en el que Van Gogh se cortó una oreja, Paul Gauguin, también utilizó el color para aumentar la vivacidad de sus pinturas, muchas de las cuales a menudo mostraban tribus 'exóticas'. Sus coloridas florituras y estilo se conocieron como Sintetismo, y marcaría el inicio de otra corriente de Postimpresionismo.
Por otra parte, Georges Seurat rechazó la noción de pinceladas completamente y creó pinturas hechas íntegramente de puntitos: lo que se conocería como Puntillismo. Pero quizá la figura más importante del Postimpresionismo fue Paul Cézanne. Plantó las semillas para el Cubismo, el Futurismo, el Constructivismo y el Fauvismo al introducir múltiples perspectivas en una pintura.
Obras de Van Gogh, Gauguin, Seurat y Cézanne.
El arte moderno engloba tantos estilos y movimientos diferentes –ni siquiera hemos llegado a hablar de De Stijl, el Surrealismo o el Expresionismo abstracto aún–, que realmente la cuestión no debería ser si te gusta o no el arte moderno, sino qué tipo de arte moderno te encanta. Tiene que haber algo con lo que disfrutes, aun habiendo muchas obras o estilos que no sean para ti. ‘Si hay un estilo, movimiento u obra individual que de entrada no te gusta, informarte y entender el contexto histórico y las ideas y punto de vista del artista pueden marcar la diferencia’, dice Koos.
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