Escrito por Tom | 15 de enero de 2020
El 17 de enero de 2020 se cumplirán cien años desde la ratificación por parte del gobierno de los Estados Unidos de una ley que prohibía el alcohol. Si bien se ha escrito mucho analizando las consecuencias y el impacto de la llamada Ley Seca en la sociedad estadounidense, probablemente podríamos decir que el mundo de los productores de whisky cambió de manera definitiva para mejor. Nos hemos sentado con nuestro experto en whisky, Mark Dermul, para hablar de whisky, mafia y la historia clandestina de uno de los licores más apreciados del mundo.
¿Por qué el auge del whisky puro de malta se produjo durante la época de la Ley Seca?
Mark: Como suele suceder, las leyes tienen una serie de efectos secundarios y la Ley Seca no fue una excepción. Inmediatamente después de la entrada en vigor de la ley, se implantó un mercado negro que inevitablemente condujo al crimen organizado, causando estragos en la economía.
La mayoría de los consumidores tenía una actitud desdeñosa con respecto a la ley y recurrió a la producción y al consumo ilegales de alcohol. Los speakeasies —tugurios que debían su nombre al hecho de que los clientes tenían que hablar muy bajo para evitar que las autoridades los descubrieran— proliferaron. Estos bares seguían necesitando whisky, pero a medida que la producción en el mercado interno se venía abajo, los compradores tenían que buscar más allá de las fronteras del país para poder abastecerse. Muchas destilerías irlandesas se negaron a participar, por lo que las destilerías escocesas rápidamente se hicieron cargo del suministro.
¿Por qué Escocia estaba tan dispuesta a hacer tratos con los Estados Unidos en lo que era esencialmente una actividad criminal?
Mark: ¡Nunca subestimes el poder del dinero! Los miembros de la mafia viajaban a pequeñas destilerías en Escocia cuyo extraordinario aislamiento proporcionaba el lugar perfecto para llevar a cabo el contrabando de alcohol. El término «single» de single malt (puro de malta) hace referencia al whisky que se produce en una sola destilería. La necesidad de discreción hacía que al elegir destilerías individuales la operación se realizara de manera más encubierta y probablemente más exitosa.
También se creó un vacío legal que permitía recetar ciertos maltas a «pacientes» con fines "médicos" (Laphroaig es un buen ejemplo). Todavía se pueden encontrar algunas preciosas botellas con una etiqueta posterior que indica osadamente 'sólo para fines medicinales'. Como te puedes imaginar, los doctores de entonces estaban muy ocupados. Y los escoceses también proporcionaban el "jarabe para la tos".
El whisky era importado desde lejanas destilerías en Escocia
¿Cómo influyó la Ley Seca en el consumo de whisky de la época y en el de hoy en día?
Mark: Si algo está prohibido, se hace doblemente atractivo, por lo que durante la Ley Seca el consumo de whisky se disparó. No sólo en los speakeasies, sino también en los bares que estaban justo al otro lado de las fronteras mexicana y canadiense. Sin duda popularizó los puros de malta escoceses en los EE.UU.
El whisky anterior a la Ley Seca se ha convertido en un éxito de ventas, ¿a qué crees que se debe esto?
Mark: El whisky anterior a la Ley Seca es muy difícil de encontrar. El que no fue destruido (o más probablemente consumido) durante la Ley Seca tiene ahora más de un siglo. Es evidente que estas botellas – especialmente si todavía están en buen estado – se cotizan a un alto precio entre los coleccionistas.
Pero probablemente invertir en una botella de whisky de 100 años conlleva sus riesgos, ¿no?
Mark: Por supuesto. Como con cualquier botella de esa edad, existe un riesgo de evaporación, deterioro del corcho, daños en las etiquetas, etcétera. Cuando te apetezca una copa centenaria, ¿el contenido seguirá siendo bebible? Recientemente lo averigüé al abrir una botella de Cedar Brooks 9 years old 1913, embotellada en 1924 ('un whisky puro para uso medicinal' dice en la etiqueta) y el 30% se había evaporado.
Por desgracia, no estaba en buen estado y sin duda había perdido la mayor parte de su contenido en alcohol, haciéndolo insípido y con toda honestidad, bastante inbebíble. Así que si quieres invertir en este tipo de botella, asegúrate de que el sello esté intacto y el nivel alto.
El fin de la época de la Ley Seca supuso el comienzo de una demanda de whisky puro de malta que ha durado décadas llegando hasta hoy en día
Por último, ¿puedes hablarnos de algunas de las consecuencias de la Ley Seca que todavía podemos ver en la actualidad?
Mark: El presidente Roosevelt se dio cuenta de que la Ley Seca no tenía el efecto deseado y derogó la Ley Volstead en 1933. El 5 de diciembre de 1933, se permitió de nuevo a los estadounidenses producir y consumir alcohol. Aun así, la ley difiere de un estado a otro e incluso según la jurisdicción, lo que significa que algunos lugares de los Estados todavía están clasificados como "condados secos".
Otro de las consecuencias más divertidas de la Ley Seca es la expresión 'The Real McCoy'. Hoy en día, 'The Real McCoy' es una expresión de argot que se usa para referirse a algo auténtico -que no es una réplica, algo verdadero. Uno de los comerciantes de ron que hizo contrabando de whisky y ron a través de las Bermudas hasta Canadá y luego hasta los Estados Unidos, fue el capitán McCoy. Así que cada vez que uno se metía en uno de los speakeasies de su barrio y pedía un «Real McCoy» el camarero sabía que tenía que servir un trago de debajo del mostrador con whisky puro de malta del bueno.
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