Escrito por Simone | 29 de abril de 2019
La ‘dolce vita’ se ha convertido en sinónimo de lo mejorcito de Italia. Se traduce literalmente por ‘la dulce vida’, pero apenas se dice todo con ello. Es difícil de capturar con palabras. Mejor utilicemos imágenes.
1. Anita Ekberg en La Dolce Vita
En esta lista no puede faltar una referencia a la icónica película de los años 1960. El término ‘dolce vita’ se empleaba ampliamente antes de que se estrenara la obra maestra cinematográfica de Federico Fellini. Posteriormente la frase se popularizó también en el resto del mundo. El drama italiano sigue al paparazzi Marcello Rubini en su viaje en busca de la ‘dulce vida’ en Roma. Anita Ekberg interpreta a Sylvia, una inalcanzable mujer de ensueño. Su escena juntos en la Fontana di Trevi se considera emblemática (aún aparece como referencia en el cine contemporáneo, como en ‘Lost in translation’ de Sofia Coppola).
Anita Ekberg en la película de los años 1960 La Dolce Vita
2. Oscar Ricciardi - ‘Marina di Capri’
Perseguir la ‘dulce vida’ se convierte en algo automático cuando uno está rodeado de bellos paisajes. La ‘dolce vita’ se encuentra entrelazada con las bonitas vistas soleadas italianas, capturadas perfectamente en esta pintura al óleo de Oscar Ricciardi. Con sus colores suaves y sus pinceladas sencillas ilustra sin esfuerzo el armonioso paisaje de la costa italiana. La obra de Ricciardi es un ejemplo perfecto de la Dolce Vita, pues el amor por su país brilla a través de cada uno de sus cuadros.
Ricciardi Oscar (1864-1935) (Attr. a) - ‘Marina di Capri’
3. Armando de Lauzieres - ‘In Cortile’
La ‘dolce vita’ va de disfrutar de las pequeñas cosas de la vida y de vivir el momento: vestirse bien y pasar tiempo con la familia y los amigos, cenar juntos y compartir una botella de vino. Esta pintura al óleo de Armando de Lauzieres captura un momento tranquilo en la campiña italiana.
Armando de Lauzieres - ‘In Cortile’ (1970)
4. Giuseppe Pennasilico - ‘Terrazzo Ligure’
Estos días todo parece girar entorno al trabajar duro y ‘tenerlo todo’; estar ocupados es algo de lo que estar orgullosos. Incluso las cosas que deberían ser relajantes por naturaleza, como mirar Netflix o practicar yoga, se convierten en algo estresante por la debilitante cantidad de opciones y por la presión de hacerlo todo bien. Lo que los italianos parecen comprender es que la clave de la felicidad no reside en trabajar más, sino en hacer más las cosas que nos hacen felices. No se trata de escalar profesionalmente, sino de hacer algo que te aporte alegrías, o tal vez no hacer nada en absoluto.
La ‘dolce vita’ también tiene algo de ‘dolce far niente’, la dulzura del no hacer nada. Este vívido cuadro de Giuseppe Pennasilico muestra dos mujeres sentadas en una terraza soleada, posiblemente haciendo algunas labores o jugando a cartas, con una figura en el fondo contemplando el entorno. ‘Dolce far niente’, ciertamente.
Giuseppe Pennasilico (1861-1940) - ‘Terrazzo Ligure’
5. Achille Capaldo - ‘Natura Morta’
Para terminar, pero no por ello menos importante, ¿qué sería la ‘dolce vita’ sin una comida deliciosa y una buena copa de vino? En tanto que mayor productor de vino del mundo y uno de los principales países productores de aceite de oliva, ciertos quesos, olivas, uvas, naranjas, limones y tomates, la buena comida con ingredientes frescos es tan inevitable como necesaria. La pintura al óleo de Achille Capaldo ‘Natura Morta’ coloca la comida en el centro del lienzo y, por extensión, en el centro de la vida. Tomarse un tiempo para apreciar la forma, color, belleza y, por supuesto, el sabor de nuestra comida es el espíritu de la ‘dolce vita’.
Achille Capaldo - ‘Natura Morta’
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