Tras los éxitos de FuckPop y Pixel Hand, Marco Caramuscio presenta Empty Sacrifice, una obra intensa y conmovedora que explora el sacrificio de un padre por sus hijos.

La escultura, realizada en resina de alta calidad y de dimensiones 25x9x9 cm, retrata a un hombre que, al regalar todo lo que tiene —tiempo, amor, recursos—, se va vaciando poco a poco, hasta que sólo queda un fragmento de sí mismo. Sin embargo, a pesar de la pérdida, la figura permanece en pie, símbolo de la fuerza invisible de quien ama sin reservas.

La obra se inspira en un momento profundamente personal para la artista: el nacimiento de sus gemelos. Esto le confiere un significado único, transformando el tema del sacrificio paterno en una poderosa reflexión sobre el amor y la dedicación.

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