Ofrezco a subasta un collar exclusivo de cuentas de madreperla de los Mares del Sur. El cierre grande es de plata 925 bañada en oro. El collar ha sido hilado a mano profesionalmente con nudos en cada cuenta de madreperla. Material: Madreperla de los Mares del Sur - primera calidad Tamaño de las cuentas de madreperla: 38 a 19 mm - MUY GRANDE - RARO Longitud del collar: 52 cm Cierre de plata 925 chapada en oro - marcado "925" - grande y macizo Separadores esfericos de hematite bañados en oro Collar hecho a mano con nudos en cada cuenta de madreperla Caja de regalo y bolsa protectora Una piedra nácar es la capa más interna de algunas conchas. Hablamos de la parte más dura, blanca y brillante que posee, además, reflejos de otras tonalidades. Una piedra nácar es una piedra semipreciosa que nace al ritmo de la naturaleza, por lo que plasma los colores vibrantes que esconde, esa naturaleza, en su exterior. La iridiscencia natural de la madreperla ha cautivado a la gente durante siglos. También conocida como nácar, la piedra preciosa tiene una larga historia de uso en artes decorativas y joyería. Sus delicados tonos y su efecto brillante lo convierten en una opción popular tanto para diseñadores como para artesanos. La historia de la madreperla se remonta a más de 4.000 años. Los antiguos egipcios lo utilizaban en joyería y tallas, mientras que los chinos lo han utilizado con fines decorativos durante siglos. En el siglo XVI, la madreperla se convirtió en un material popular para incrustaciones en muebles. La madreperla se encuentra en las conchas de varios moluscos, incluidos el abulón, las ostras y las almejas. Se forman finas capas de nácar en el interior de las conchas para proteger el tejido blando del animal de desechos y parásitos. Estas capas reflejan la luz de una manera única, creando la iridiscencia que hace que la madreperla sea tan atractiva. Durante siglos, el nácar se ha relacionado con diversas propiedades curativas y atributos metafísicos. Muchos creen que la piedra preciosa tiene un efecto calmante sobre las emociones, promoviendo el equilibrio emocional y la armonía en la vida cotidiana. Otros asocian la madreperla con la energía femenina, conectándola con los ciclos naturales de la luna y las mareas. Algunas culturas creen que puede mejorar la intuición, ayudando a comprender mejor las situaciones y a tomar mejores decisiones. Desde un punto de vista físico, algunos también creen que la madreperla puede ayudar a aliviar problemas digestivos y de la piel. Su tono iridiscente y su elegante belleza añaden una capa extra de atractivo a sus propiedades curativas. El simbolismo de la madreperla también es significativo. Puede representar la maternidad, la fertilidad y el vínculo entre madre e hijo. Además, a veces se asocia con la pureza, la inocencia y una sensación de calma y tranquilidad. Las fotos son parte de la descripción.