Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a Roberto Michel, que representa la armoniosa unión entre la naturaleza y la creatividad humana, capturando la belleza efímera de las flores junto a los símbolos de la erudición y la inspiración. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite. · Dimensiones con marco: 88,5x105x6 cm. · Dimensiones sin marco: 64x80 cm. · Óleo sobre tela firmado a mano por el artista en la parte inferior derecha, R. Michel. · La pieza se encuentra en buen estado de conservación, presenta un pequeño agujero en la parte central derecha de la obra. · La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona. Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote. El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte. El envío se realizará por Correos, GLS o NACEX con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro despliega una escena de una belleza vibrante y etérea, en la que un opulento ramo de flores se erige como el centro de atención, desbordando vida y color en un entorno sereno y sofisticado. Las flores, de una variedad exuberante, incluyen peonías, lirios, rosas y otras especies, cada una pintada con una precisión exquisita. Sus pétalos se disponen con delicadeza, entremezclando tonalidades suaves y encendidas que contrastan entre sí, desde el blanco más puro hasta el rosa más intenso, pasando por matices de amarillo, azul y lila. Pequeñas flores silvestres y brotes aún cerrados salpican la composición, añadiendo una sensación de frescura y naturalidad. El centro de la composición está dominado por un jarrón elegantemente decorado con motivos en azul y blanco, que resalta entre el estallido floral y aporta un aire de refinamiento. Este recipiente parece casi ocultarse tras la profusión de flores que parecen escaparse de sus límites, como si la naturaleza misma se negara a ser contenida. Alrededor del jarrón, los tallos se entrecruzan, con hojas de un verde profundo que realzan el efecto tridimensional de la escena. Algunos pétalos y hojas caídas se dispersan sobre la superficie de la mesa, sugiriendo el paso del tiempo o la fragilidad de la belleza natural. A la izquierda, se encuentra un conjunto de elementos que evocan el mundo de la escritura y la erudición: un tintero de vidrio verdoso con una pluma apoyada en su interior, un libro de cubierta marrón con detalles dorados y algunas hojas de papel escritas. Estos objetos confieren a la escena un aire intelectual y evocador, como si se tratara de un rincón donde la inspiración fluye al ritmo de las palabras y las flores. La presencia de estos elementos refuerza la idea de que la belleza artística y la creatividad van de la mano con la contemplación de la naturaleza. El fondo oscuro y profundo sirve para acentuar aún más la luminosidad de las flores y los objetos, creando un contraste que potencia su brillo y resalta cada detalle con precisión. La luz incide suavemente sobre la composición, generando reflejos sutiles en las superficies y dotando de volumen a los elementos, como si pudieran traspasar los límites del lienzo. En conjunto, este cuadro es una oda a la naturaleza, la creatividad y el paso del tiempo. Su exquisita composición floral, acompañada de elementos que sugieren el intelecto y la contemplación, lo convierten en una obra de gran armonía visual y simbólica, capaz de transmitir la fugacidad y la belleza efímera de la vida en un instante de esplendor detenido en el tiempo.