Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de la escuela española de finales del siglo XIX en la que se ve representado un paisaje impresionista. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. · Las medidas de esta obra con marco son: 35x44,5x3 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 17,5x27,5 cm. · Se trata de un óleo sobre tabla de finales de siglo XIX firmado a mano por el pintor, irreconocible. · Esta pieza se encuentra en buen estado, desgastado por el paso del tiempo. La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro representa una escena rural tranquila, con un pequeño pueblo en el fondo y una figura solitaria en el primer plano. El pueblo, con sus casas de techos rojos y paredes blancas, se asienta pacíficamente entre un espeso follaje verde que rodea las edificaciones. Los edificios, algunos con chimeneas y otros con pequeñas torres, se mezclan armoniosamente con el paisaje, destacándose contra el cielo nublado que domina la parte superior del cuadro. En el primer plano, una mujer vestida con ropas tradicionales se sienta en el campo, con un delantal rojo y un tocado en la cabeza. La figura femenina aporta un elemento humano a la escena, sugiriendo una conexión tranquila y cotidiana con su entorno. El terreno alrededor de la mujer es rocoso y cubierto de vegetación baja, con matices marrones y verdes que indican una tierra trabajada pero natural. El cielo nublado, con tonos grises y ocres, crea una atmósfera suave y difusa, sugiriendo un día tranquilo y sereno. Las nubes parecen moverse lentamente, proporcionando una sensación de calma y estabilidad. En conjunto, el cuadro transmite una sensación de paz y quietud, destacando la simplicidad y belleza de la vida rural. La combinación de la figura humana con el paisaje natural y las construcciones del pueblo crea una imagen armoniosa y evocadora, capturando un momento de serenidad en un entorno bucólico.