Talavera de la Reina - Ρίπτης - Κανάτα Arroba Pot-bellied κανάτα - Κεραμικό
Αρ. 90024945
Jarra de bola "panzuda"de "arroba" (Como medida de volumen, la arroba es utilizada para medir líquidos variando su valor dependiendo no sólo de las zonas, sino también del propio líquido medido. Así si el líquido cuantificado es el aceite la arroba equivale a 12,563 litros, mientras que si se trata de medir vino su equivalencia es de 16,133 litros.)... en cerámica de Talavera ultimo tercio del siglo XIX Con la Virgen del Prado,51 cms con inscripciones EMILIO GUZMAN Y BAZQUEZ AÑO DE 1883
Jarro de Talavera con unas dimensiones de 50 cms 1 arroba siglo XIX Perfecto estado
ICONOGRAFÍA DE LA VIRGEN DEL PRADO EN LA CERÁMICA DE TALAVERA. EJEMPLO DE CATALOGACIÓN DE UN JARRO DE BOLA.
-...... esta iconografía es un tema muy frecuente en la cerámica de Talavera y encontramos muchas de estas piezas en el mercado de antigüedades actual.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Dibujo
Placa de la Virgen del Prado, siglo XVIII. Museo de Cerámica Ruiz de Luna.
La serie polícroma de la Virgen del Prado se desarrolla en Talavera de la Reina entre los siglos XVIII, XIX y XX.
Según la tradición local, la imagen del la Virgen se apareció milagrosamente a una pastorcilla en un prado cercano a la muralla de la ciudad de Talavera, entre el Tajo y el camino real de Toledo. De ese modo, en 1272 se erigió una ermita en honor a la Virgen, al parecer, en el mismo lugar donde había existido un templo dedicado a Minerva en tiempos de la dominación romana. La hermandad de la Virgen del Prado se fundó en 1508, después de una epidemia de peste, teniendo como sede primitiva la construcción del siglo XIII.
En el siglo XVI varias referencias documentales dan cuenta de la importancia de la ermita: el teólogo e historiador jesuita Juan de Mariana (natural de Talavera, 1536-1624) habla de los numerosos “milagros que se atribuyen a la antigua imagen de la Virgen, por cuya causa se propagó la veneración de aquel sitio”; el propio rey Felipe II calificó a la ermita entonces extramuros como “Reina de las Ermitas”; y el cardenal Quiroga (1577-1594) se refiere a ella como “Mater eremitarum”.
ICONOGRAFÍA
En torno a la imagen talaverana surgió una abundante iconografía reflejada en la cerámica de la villa. Numerosos paneles de azulejos, jarras burladeras y pilas de agua bendita se decoraron con la Virgen del Prado.
A lo largo de tantas representaciones cerámicas, iniciadas probablemente en el siglo XVII, pero más numerosas a partir del siglo XVIII, La Virgen aparece estereotipada, con un esquema triangular.
En el vértice superior, bajo la corona, se ve su rostro enmarcado por una rica toca y rayos con estrellas en sus extremos. A continuación, sobre un fondo de tejido blanco emerge la cabeza del Niño, con o sin corona. El amplio manto, abriéndose hacia la base y más largo por detrás, permite ver la parte delantera de la túnica. La imagen reposa sobre un trono, que varía poco de unas representaciones a otras, en el centro del cual figura casi siempre el tema de los Desposorios. A ambos lados de la peana se colocan dos jarrones de pureza.
En torno del tercio superior de la figura se representa una ampulosa gloria con rayos y ocho querubines intercalados, sobre cuyas cabezas descansan otras tantas estrellas. En el centro de la gloria aparece Dios Padre con el nimbo triangular y, debajo de él, la paloma del Espíritu Santo. Alrededor de la cabeza de la Virgen revolotean dos ángeles músicos y otros dos portando coronas y, tras la imagen, en su tercio inferior, aparece el creciente lunar con dos ángeles músicos.
Al mismo tiempo, se esquematiza y simplifica este diseño hasta hacer irreconocibles algunos detalles y se combina con distintos tipos de cenefas característicos del siglo XIX, que en muchos casos son simplificaciones de motivos de las series alcoreñas del XVIII.
C0n esta iconografía, probablemente tomando como ejemplo las decoraciones de los azulejos, los alfares de Talavera decoraron también diversas piezas como jarros de bola burladeras y pilillas de agua bendita.
DENOMINACIÓN Jarro de bola.
CLASIFICACIÓN Talavera de la Reina (Toledo).Segunda mitad del siglo XIX.Dedicada y fechada: EMILIO GUZMAN Y BAZQUEZ año de 1883.
PROCEDENCIA Colección particular del Marqués De Ventura,Monasterio del Paular,a sus herederos.
MATERIALES Y TÉCNICA Barro cocido y esmaltado mediante un vidriado estannífero. Decoración polícroma a base de óxido de antimonio, cobalto, cobre y manganeso. Torneada, asa modelada.
En lo referente a la tipología, se trata de un jarro de bola, de ancho cuello rematado en boca trilobulada; con cuerpo esférico, anillo de apoyo muy marcado y un asa lisa. Conforme la tipología evoluciona hacia el siglo XIX, el asa del jarro tiende a ser lisa en vez de torsa, y el cuerpo en vez de ser globular, tiende a ser ovoide.
Las jarras más antiguas son típicas de la segunda mitad del siglo XVIII, de cuerpo globular, amplia boca y vertedor, y su asa retorcida que recuerda al perfil de las columnas salomónicas. Acompañan a la imagen los característicos temas florales de la época, con una rica policromía. Por estos años la influencia de la cerámica de Alcora se deja sentir en los hornos talaveranos, transformando la temática de la primera mitad de siglo, apegada todavía al estilo del siglo XVII. Sin embargo, a pesar de que las modas francesas, introducidas en los hornos españoles a partir de los alcoreños, acaban imponiéndose, hay motivos tradicionales que no se abandonan y, entre ellos, se encuentra el de la Virgen del Prado.
Las jarras de la Virgen del Prado realizadas en el siglo XIX suelen tener el cuerpo, como hemos comentado cuando nos hemos referido a la tipología, más que globular, ovoide, y el asa plana, adoptando un perfil menos ampuloso, más en la línea del gusto neoclásico del momento. En general, la zona que no queda ocupada por la representación religiosa, presenta generalmente unos pabellones en tono ocre y amarillo, características hojas en forma de helecho y pequeñas florecillas polícromas en el gollete. En algunos casos éste se adorna también con incisiones paralelas. Esta fabricación debió ser muy abundante, conservándose piezas de tamaños muy diferentes.
No debemos olvidar que otros muchos temas marianos sirvieron también para decorar piezas talaveranas, como la Virgen de los Dolores, la Purísima, la Divina Pastora,…
cerámica Ruiz de Luna.
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
GONZÁLEZ ZAMORA, César, TALAVERAS. Las lozas de Talavera a través de una colección, Antiquaria, Madrid, 2004.
MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina, La Virgen del Prado y la cerámica de Talavera de la Reina. NARRIA. Estudios de artes y costumbres populares. Provincia de Toledo, UAM, Madrid, marzo, 1978. Nº 9. P. 11-14
MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina, Cerámica de Talavera, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1984.
SAINZ-PARDO MORENO, Manuel; MARTÍNEZ MONTOYA, Eladio, La Virgen del Prado y su Ermita, Historia, tradición y religiosidad, Talavera de la Reina, 1984.
SESEÑA, Natacha, Barros y lozas de España, Editoriales Prensa Española y Editorial Magisterio Español, Madrid, 1976.
VV.AA., El Arte Revivido. Catálogo de la exposición del I Centenario de la Fábrica de Cerámica Ruiz de Luna “Nuestra Señora del Prado”, 8 de seotiembre-8 de diciembre de 2008. Exmo. ayuntamiento de Talavera de la Reina, Talavera de la Reina, 2008.
VV.AA., Ámbitos. 500 años de cerámicas de Talavera. Febrero-abril 2003, Museo de Bellas Artes de Badajoz, 2003.
VV.AA., Cerámica de Alcora (1727-1827), Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Madrid, 2003.
VV.AA., Cerámicas de Talavera. Arte y Patrimonio, Caja Castilla La Mancha, 2003.
VV.AA., Las lozas de Talavera y Puente. Siglos XVI-XX, Mercado Puerta de Toledo, Madrid, 1989.
NOTA IMPORTANTE: la manipulación de este artículo tiene que ir sujeta a normas logísticas específicas. (Seguro obigatorio)
Caja en madera y aglomerrado interior en goma espuma,no es una pieza que se pueda transportar en una caja de cartón por muy gruesa que sea.
#classicinteriorsexclusive
Jarra de bola "panzuda"de "arroba" (Como medida de volumen, la arroba es utilizada para medir líquidos variando su valor dependiendo no sólo de las zonas, sino también del propio líquido medido. Así si el líquido cuantificado es el aceite la arroba equivale a 12,563 litros, mientras que si se trata de medir vino su equivalencia es de 16,133 litros.)... en cerámica de Talavera ultimo tercio del siglo XIX Con la Virgen del Prado,51 cms con inscripciones EMILIO GUZMAN Y BAZQUEZ AÑO DE 1883
Jarro de Talavera con unas dimensiones de 50 cms 1 arroba siglo XIX Perfecto estado
ICONOGRAFÍA DE LA VIRGEN DEL PRADO EN LA CERÁMICA DE TALAVERA. EJEMPLO DE CATALOGACIÓN DE UN JARRO DE BOLA.
-...... esta iconografía es un tema muy frecuente en la cerámica de Talavera y encontramos muchas de estas piezas en el mercado de antigüedades actual.
INTRODUCCIÓN HISTÓRICA
Dibujo
Placa de la Virgen del Prado, siglo XVIII. Museo de Cerámica Ruiz de Luna.
La serie polícroma de la Virgen del Prado se desarrolla en Talavera de la Reina entre los siglos XVIII, XIX y XX.
Según la tradición local, la imagen del la Virgen se apareció milagrosamente a una pastorcilla en un prado cercano a la muralla de la ciudad de Talavera, entre el Tajo y el camino real de Toledo. De ese modo, en 1272 se erigió una ermita en honor a la Virgen, al parecer, en el mismo lugar donde había existido un templo dedicado a Minerva en tiempos de la dominación romana. La hermandad de la Virgen del Prado se fundó en 1508, después de una epidemia de peste, teniendo como sede primitiva la construcción del siglo XIII.
En el siglo XVI varias referencias documentales dan cuenta de la importancia de la ermita: el teólogo e historiador jesuita Juan de Mariana (natural de Talavera, 1536-1624) habla de los numerosos “milagros que se atribuyen a la antigua imagen de la Virgen, por cuya causa se propagó la veneración de aquel sitio”; el propio rey Felipe II calificó a la ermita entonces extramuros como “Reina de las Ermitas”; y el cardenal Quiroga (1577-1594) se refiere a ella como “Mater eremitarum”.
ICONOGRAFÍA
En torno a la imagen talaverana surgió una abundante iconografía reflejada en la cerámica de la villa. Numerosos paneles de azulejos, jarras burladeras y pilas de agua bendita se decoraron con la Virgen del Prado.
A lo largo de tantas representaciones cerámicas, iniciadas probablemente en el siglo XVII, pero más numerosas a partir del siglo XVIII, La Virgen aparece estereotipada, con un esquema triangular.
En el vértice superior, bajo la corona, se ve su rostro enmarcado por una rica toca y rayos con estrellas en sus extremos. A continuación, sobre un fondo de tejido blanco emerge la cabeza del Niño, con o sin corona. El amplio manto, abriéndose hacia la base y más largo por detrás, permite ver la parte delantera de la túnica. La imagen reposa sobre un trono, que varía poco de unas representaciones a otras, en el centro del cual figura casi siempre el tema de los Desposorios. A ambos lados de la peana se colocan dos jarrones de pureza.
En torno del tercio superior de la figura se representa una ampulosa gloria con rayos y ocho querubines intercalados, sobre cuyas cabezas descansan otras tantas estrellas. En el centro de la gloria aparece Dios Padre con el nimbo triangular y, debajo de él, la paloma del Espíritu Santo. Alrededor de la cabeza de la Virgen revolotean dos ángeles músicos y otros dos portando coronas y, tras la imagen, en su tercio inferior, aparece el creciente lunar con dos ángeles músicos.
Al mismo tiempo, se esquematiza y simplifica este diseño hasta hacer irreconocibles algunos detalles y se combina con distintos tipos de cenefas característicos del siglo XIX, que en muchos casos son simplificaciones de motivos de las series alcoreñas del XVIII.
C0n esta iconografía, probablemente tomando como ejemplo las decoraciones de los azulejos, los alfares de Talavera decoraron también diversas piezas como jarros de bola burladeras y pilillas de agua bendita.
DENOMINACIÓN Jarro de bola.
CLASIFICACIÓN Talavera de la Reina (Toledo).Segunda mitad del siglo XIX.Dedicada y fechada: EMILIO GUZMAN Y BAZQUEZ año de 1883.
PROCEDENCIA Colección particular del Marqués De Ventura,Monasterio del Paular,a sus herederos.
MATERIALES Y TÉCNICA Barro cocido y esmaltado mediante un vidriado estannífero. Decoración polícroma a base de óxido de antimonio, cobalto, cobre y manganeso. Torneada, asa modelada.
En lo referente a la tipología, se trata de un jarro de bola, de ancho cuello rematado en boca trilobulada; con cuerpo esférico, anillo de apoyo muy marcado y un asa lisa. Conforme la tipología evoluciona hacia el siglo XIX, el asa del jarro tiende a ser lisa en vez de torsa, y el cuerpo en vez de ser globular, tiende a ser ovoide.
Las jarras más antiguas son típicas de la segunda mitad del siglo XVIII, de cuerpo globular, amplia boca y vertedor, y su asa retorcida que recuerda al perfil de las columnas salomónicas. Acompañan a la imagen los característicos temas florales de la época, con una rica policromía. Por estos años la influencia de la cerámica de Alcora se deja sentir en los hornos talaveranos, transformando la temática de la primera mitad de siglo, apegada todavía al estilo del siglo XVII. Sin embargo, a pesar de que las modas francesas, introducidas en los hornos españoles a partir de los alcoreños, acaban imponiéndose, hay motivos tradicionales que no se abandonan y, entre ellos, se encuentra el de la Virgen del Prado.
Las jarras de la Virgen del Prado realizadas en el siglo XIX suelen tener el cuerpo, como hemos comentado cuando nos hemos referido a la tipología, más que globular, ovoide, y el asa plana, adoptando un perfil menos ampuloso, más en la línea del gusto neoclásico del momento. En general, la zona que no queda ocupada por la representación religiosa, presenta generalmente unos pabellones en tono ocre y amarillo, características hojas en forma de helecho y pequeñas florecillas polícromas en el gollete. En algunos casos éste se adorna también con incisiones paralelas. Esta fabricación debió ser muy abundante, conservándose piezas de tamaños muy diferentes.
No debemos olvidar que otros muchos temas marianos sirvieron también para decorar piezas talaveranas, como la Virgen de los Dolores, la Purísima, la Divina Pastora,…
cerámica Ruiz de Luna.
BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA
GONZÁLEZ ZAMORA, César, TALAVERAS. Las lozas de Talavera a través de una colección, Antiquaria, Madrid, 2004.
MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina, La Virgen del Prado y la cerámica de Talavera de la Reina. NARRIA. Estudios de artes y costumbres populares. Provincia de Toledo, UAM, Madrid, marzo, 1978. Nº 9. P. 11-14
MARTÍNEZ CAVIRÓ, Balbina, Cerámica de Talavera, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid, 1984.
SAINZ-PARDO MORENO, Manuel; MARTÍNEZ MONTOYA, Eladio, La Virgen del Prado y su Ermita, Historia, tradición y religiosidad, Talavera de la Reina, 1984.
SESEÑA, Natacha, Barros y lozas de España, Editoriales Prensa Española y Editorial Magisterio Español, Madrid, 1976.
VV.AA., El Arte Revivido. Catálogo de la exposición del I Centenario de la Fábrica de Cerámica Ruiz de Luna “Nuestra Señora del Prado”, 8 de seotiembre-8 de diciembre de 2008. Exmo. ayuntamiento de Talavera de la Reina, Talavera de la Reina, 2008.
VV.AA., Ámbitos. 500 años de cerámicas de Talavera. Febrero-abril 2003, Museo de Bellas Artes de Badajoz, 2003.
VV.AA., Cerámica de Alcora (1727-1827), Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Madrid, 2003.
VV.AA., Cerámicas de Talavera. Arte y Patrimonio, Caja Castilla La Mancha, 2003.
VV.AA., Las lozas de Talavera y Puente. Siglos XVI-XX, Mercado Puerta de Toledo, Madrid, 1989.
NOTA IMPORTANTE: la manipulación de este artículo tiene que ir sujeta a normas logísticas específicas. (Seguro obigatorio)
Caja en madera y aglomerrado interior en goma espuma,no es una pieza que se pueda transportar en una caja de cartón por muy gruesa que sea.
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