Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte perteneciente a la escuela francesa, que representa un paisaje otoñal tranquilo, donde un pequeño arroyo cruza una arboleda y una cabaña se asoma al fondo, enmarcado por la serenidad de la naturaleza en un día nublado. La pintura destaca por su excelente técnica y la gran calidad pictórica que transmite. · Dimensiones con marco: 36x42x2 cm. · Dimensiones sin marco: 14,5x20,5 cm. · Óleo sobre tabla firmado a mano por el artista en la parte inferior derecha, aunque la firma resulta irreconocible. · La pieza se encuentra en perfecto estado de conservación. · La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo). La obra procede de una exclusiva colección privada en Girona. Nota importante: las fotografías incluidas forman parte integral de la descripción del lote. El cuadro será embalado de manera profesional por un experto de IVEX (https://www.instagram.com/ivex.online/), utilizando materiales de alta calidad para garantizar su protección. El precio del envío cubre tanto el coste del embalaje profesional como el propio transporte. El envío se realizará por Correos o GLS con seguimiento. Envíos disponibles a nivel internacional. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro nos invita a contemplar una escena serena y bucólica, donde la naturaleza cobra protagonismo en medio de un ambiente tranquilo. Los árboles, altos y esbeltos, dominan el primer plano, sus troncos delgados y sus ramas ligeramente desnudas nos indican que nos encontramos en un periodo de transición, posiblemente el otoño. Las hojas que aún cuelgan de las ramas muestran tonalidades que oscilan entre los amarillos, ocres y naranjas, creando una suave atmósfera otoñal. La luz en el cuadro parece tenue, filtrándose a través de un cielo que parece nublado y que envuelve la escena en un matiz melancólico. En el fondo, aparece una pequeña construcción con techos rojos, que parece ser una casa de campo o una cabaña. Esta estructura, aunque pequeña y lejana, aporta un sentido de refugio y seguridad dentro de este vasto espacio natural. A lo lejos, se divisan montañas borrosas que se pierden en la niebla, sugiriendo un paisaje amplio y abierto, en el que la naturaleza domina de manera silenciosa. El suelo, tapizado de hierba verde, está suavemente sombreado por los troncos de los árboles, creando un contraste entre las áreas iluminadas y las más oscuras. El arroyo que serpentea por el centro de la composición parece guiar la mirada hacia el fondo del cuadro, conectando el primer plano con el paisaje más lejano. Este riachuelo añade dinamismo a la escena, sugiriendo que, aunque todo parezca inmóvil, hay una sutil corriente de vida en movimiento. En conjunto, este cuadro logra capturar la tranquilidad y el equilibrio de un entorno natural. La combinación de los colores terrosos, las formas suaves de los árboles y la calma del paisaje transmite una sensación de paz y contemplación, como si el espectador estuviera presenciando un momento de calma antes de que el cambio de estación altere el paisaje.