Salvador Corriols Pagès (1907-1975) - Paisaje impresionista

Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de Salvador Corriols en la que se ve representado un precioso paisaje impresionista. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy característica y exclusiva del pintor.

· Las medidas de esta obra con marco son: 58,5x67x4 cm.
· Las medidas de esta obra sin marco son: 37x45 cm.
· Se trata de un óleo sobre tela firmado a mano por el pintor en el margen inferior derecho, S. Corriols.
· Esta pieza se encuentra en excelente estado.

La obra se vende con precioso marco (incluido en la subasta como regalo).

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

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Este cuadro captura una serena escena campestre, con un paisaje que transmite la paz y la calma de la vida rural. En el primer plano, se observa un árbol robusto, cuyas ramas llenas de hojas verdes y amarillentas se extienden hacia el cielo, creando una sombra refrescante sobre el suelo cubierto de hierba. Debajo de este árbol, tres figuras humanas parecen estar descansando y conversando, disfrutando del frescor del mediodía. La luz del sol, filtrada a través de las hojas, crea manchas de luz y sombra que dan vida y dinamismo a la escena, acentuando la textura de la vegetación circundante.
El camino de tierra serpentea a través del cuadro, guiando la mirada del espectador hacia el fondo, donde se puede ver un pequeño grupo de casas de techos rojizos. Las edificaciones están parcialmente escondidas entre los árboles, lo que sugiere un pueblo rural escondido entre colinas verdes y exuberantes. La vegetación es abundante y variada, con diferentes tonalidades de verde que pintan el paisaje, desde el verde más brillante de los campos cercanos hasta los tonos más oscuros y sombríos de los árboles y arbustos más alejados.
En el horizonte, una montaña imponente se alza, su silueta suavemente delineada contra un cielo nublado. Las nubes grises y blancas, cargadas de humedad, se desplazan lentamente, dando una sensación de inminente cambio de clima, tal vez una lluvia que refrescará aún más la escena. La montaña, envuelta en un verde que se difumina en la distancia, añade profundidad y majestuosidad al paisaje, mientras que los colores más suaves y apagados sugieren la lejanía y la serenidad de un lugar apartado del bullicio de la vida urbana.
En conjunto, el cuadro ofrece una representación equilibrada y armoniosa de la vida en el campo, capturando tanto la belleza de la naturaleza como la simplicidad de la vida cotidiana. Las figuras humanas integradas en el paisaje refuerzan la conexión del hombre con su entorno, mientras que la variada paleta de verdes y la suave luz solar transmiten una sensación de tranquilidad y sosiego. Esta obra nos invita a apreciar los pequeños momentos de la vida y la quietud de un paisaje rural en calma, donde el tiempo parece detenerse y la naturaleza domina la escena.