École Catalane (XX) - Castellfollit de la Roca

Pictura Subastas presenta esta magnífica obra de arte de escuela catalana donde se ve representado un precioso paisaje de Castellfollit de la Roca. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. Obra muy exclusiva del pintor.

· Las medidas de esta obra con marco son: 58x78x3 cm.
· Las medidas de esta obra sin marco son: 44,5x64 cm.
· Se trata de un óleo sobre tabla firmado a mano por el pintor en el margen inferior izquierdo, irreconocible.
· Esta pieza se encuentra en buen estado, presenta algunas faltas de pintura.

Procede de una colección privada de Girona.

El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo.

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Este cuadro retrata una escena paisajística donde se destaca una gran formación rocosa que domina el horizonte, sobre la cual se alzan edificaciones antiguas que parecen fundirse con el entorno natural. Los acantilados, de tonos ocres y rojizos, crean una pared vertical que cae abruptamente hacia un río sereno que serpentea en la base. La vegetación se aferra a las rocas, con árboles y arbustos que añaden toques de verde vibrante al paisaje árido y rocoso. Las sombras en las rocas sugieren la luz del sol bañando el paisaje desde un ángulo lateral, creando un juego de claroscuros que enfatiza la textura de la roca.
El cielo es amplio y despejado, con nubes dispersas que parecen flotar perezosamente, otorgando al paisaje un aire de tranquilidad y calma. El azul del cielo contrasta suavemente con los tonos cálidos de las rocas, mientras que las edificaciones en la cima, pequeñas y modestas, aportan un elemento humano a este entorno natural imponente. Las casas, de techos rojos y muros claros, parecen haber estado allí por generaciones, observando el paso del tiempo sobre el río y las montañas.
La base del acantilado se complementa con un río de aguas tranquilas que refleja sutilmente los colores del entorno, con pequeñas ondas que se forman en su superficie, tal vez por la suave brisa que acaricia el paisaje. Un gran árbol en primer plano agrega un contraste de color verde intenso, destacándose en la parte inferior derecha del cuadro, aportando vida y frescura al conjunto rocoso.
En conjunto, este cuadro capta la esencia de un paisaje agreste y sereno, donde la naturaleza y la intervención humana coexisten en armonía. Las tonalidades cálidas y frescas se equilibran de manera que invitan a contemplar la inmensidad y la belleza del lugar, ofreciendo una visión idílica y pacífica de un rincón natural, probablemente remoto y lleno de historia.