Anillo coral piel de ángel, oro 18 kts y diamantes talla brillante, 70’s - Italia Tipología: anillo Periodo: década 1970 Material de la montura: oro amarillo 18kts País de origen: Italia Peso total de la joya: 12,13 g. Diámetro interior: 1,6 cm. Diámetro exterior: 2,15 cm. Cruz: 2,32 cm. Corona: 1,2 x 1,5 cm. Diamantes: (36) x 0.1 mm. El envío del producto será pagado por el comprador de acuerdo con las dimensiones, peso y destino. En los gastos de envío se incluye el embalaje profesional hecho a medida; y el envío personalizado, con número de seguimiento y garantía. Exquisito anillo de oro amarillo de 18 kts y coral piel de ángel. Esta elegante pieza de joyería italiana presenta dos brazos diferenciados pero unidos. El coral se extiende por algo más de la mitad del diámetro, y en la parte central de cada uno de los dos brazos, aunque distribuidos de manera irregular, aparecen dos bandas de oro con tres pasillos, separados por un motivo sogueado de mayor relieve, por donde se extienden los pequeños diamantes de talla brillante. Son 6 los diamantes que se encuentran en cada uno de los 6 pasillos, con un total de 36. Es perfecto como anillo de pedida o de compromiso. El coral precioso de color uniforme piel de ángel es el más valorado en joyería. El nombre del coral proviene del griego "Kovra Halos" y significa "Mujer del mar". Son animales invertebrados coloniales que pertenecen a la familia de los cnidarios, están formados por cientos o miles de individuos llamados zooides y pueden alcanzar grandes dimensiones. Los arrecifes de coral son tan frágiles que podrían desaparecer en las próximas décadas por el calentamiento global y el cambio climático. Los corales han sido utilizados desde tiempo atrás para proteger a las personas de las malas influencias. Los Romanos, y hasta la Edad Media, tenían la costumbre de colgar una pequeña pieza de coral rojo al cuello de los niños porque creían que les otorgaba propiedades curativas les protegía de posibles males. Simboliza la sangre, el Cosmos y el Mar como fuente de vida. Gracias a su extraordinaria belleza, ha sido uno de los materiales más utilizados en joyería como gema de origen orgánico.