Pictura subastas presenta esta magnífica obra de arte de escuela española, donde se ve representado una escena religiosa. Se ve una cualidad pictórica muy destacable en la obra. · Las medidas de esta obra con marco son: 65x87,5x3 cm. · Las medidas de esta obra sin marco son: 54,5x79 cm. · Se trata de un óleo sobre tela del siglo XVIII sin firmar. · Esta pieza se encuentra en buen estado, presenta repintes en alguna zona del cuadro. · La obra está repintada y presenta restauraciones. · El cuadro está reentelado. La obra se vende con precioso marco dorado de la época (incluido en la subasta como regalo). Procede de una colección privada de Girona. El cuadro será perfectamente embalado por un profesional de IVEX y enviado por Correos o GLS con su código de seguimiento único. Envíos a todo el mundo. ------------------------------------------------------------------ Este cuadro antiguo único del siglo XVIII, que se conserva perfectamente, presenta una escena bíblica de gran dramatismo y profundidad. La obra muestra un momento crucial en la Pasión de Cristo, capturando la tensión y el sufrimiento con un realismo y una emotividad que son característicos del arte sacro de la época. En el centro de la composición se encuentra Jesús, coronado con una aureola dorada que resalta su santidad y su papel central en la escena. Jesús está siendo escoltado por varios soldados romanos que lo llevan con firmeza, pero sin excesiva brutalidad, hacia su destino final. Los soldados, vestidos con armaduras y ropajes típicos de la época, están armados con lanzas, y sus expresiones faciales varían desde la seriedad hasta la indiferencia, reflejando la rutina de su misión. Detrás de Jesús, se extiende una multitud que sigue el evento con atención. En esta masa de personas, se pueden distinguir diferentes rostros y actitudes: algunos observan con pesar, otros con curiosidad, y algunos incluso con indiferencia. La variedad de personajes en la escena refleja la diversidad de la humanidad ante el sufrimiento de Cristo. Las lanzas en alto de los soldados romanos forman una especie de barrera visual que dirige la atención del espectador hacia el centro de la composición. A la izquierda del cuadro, se puede ver a la Virgen María y a San Juan Evangelista, ambos en actitudes de profundo dolor y resignación. La Virgen, vestida con un manto azul oscuro y una túnica blanca, tiene una expresión de sufrimiento y devoción, con la mano sobre el pecho en un gesto de angustia contenida. A su lado, San Juan, vestido con un manto rojo, mira a Jesús con una mezcla de tristeza y reverencia, acompañando a la Virgen en su dolor. El fondo del cuadro es oscuro y sombrío, con un cielo nublado que añade un tono dramático a la escena. La oscuridad del cielo contrasta con la luminosidad de las aureolas y las armaduras de los soldados, creando un efecto de luz y sombra que intensifica la emoción de la obra. A la derecha, se observa un grupo de árboles que parecen testigos silenciosos del evento, y su presencia añade un elemento de naturaleza que enmarca la escena principal. En primer plano, a la derecha, hay varias figuras arrodilladas, representando el sufrimiento humano y la carga del pecado que Jesús está a punto de redimir. Estas figuras añaden profundidad y perspectiva a la composición, creando una sensación de movimiento y caos controlado que refleja la gravedad del momento. En conjunto, este cuadro del siglo XVIII es una representación poderosa y conmovedora de la Pasión de Cristo. Cada elemento, desde las expresiones faciales hasta la disposición de los personajes y el uso de la luz, está cuidadosamente diseñado para transmitir la solemnidad y el dramatismo de este evento central en la fe cristiana. La conservación perfecta de la obra permite apreciar en detalle la habilidad del artista para capturar y comunicar emociones profundas a través de su arte.